CIUDAD DE MÉXICO, 12 de junio.– A pocos días de dejar la dirigencia nacional de Morena, su secretaria general Yeidckol Polevnsky ordenó a la Secretaría de Finanzas del partido que se pagaran 395 millones de pesos a dos empresas por contratos de obras de remodelación y mantenimiento de inmuebles que nunca se llevaron a cabo.
Los dos contratos fueron firmados por la propia Polevnsky y se liquidaron en$400 su totalidad.
De acuerdo con información difundida por el portal de noticias Animal Político que tuvo acceso a las facturas de pago, los depósitos millonarios fueron realizados en Año Nuevo y mediante 14 transferencias bancarias desde la cuenta de Egresos de Morena, manejada por el Secretario de Finanzas, Joel Frías.
Las dos compañías beneficiadas son Inmobiliaria Moscati de Querétaro S.A. de C.V., que recibió un pago de 312 millones 445 mil pesos, y Estrada Miranda Proyecto y Construcción S.A. de C.V., a la que se le pagaron 82 millones 555 mil pesos; ambas empresas están ligadas a Grupo Ebor, del queretano Enrique Borbolla García.
Durante la revisión de las finanzas que dejó Polevnsky en el partido, el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) encontró que hubo un daño patrimonial millonario a Morena, debido a que las obras contratadas no se efectuaron, pese a que fueron pagadas de manera anticipada y en su totalidad.
“Las empresas no pusieron ni un tornillo”, confirmó un integrante de la dirigencia nacional. “Para que te des una idea del tamaño: el Pemexgate fue por 500 millones de pesos”.
La nueva dirigencia encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar ordenó, el pasado 5 de junio, la conformación de un equipo de abogados para determinar en qué faltas incurrió Polevnsky y qué acciones jurídicas emprendería en su contra.
Animal Político contactó a la secretaria general morenista, de manera directa y a través de sus representantes de relaciones públicas, para conocer su versión de los hechos, pero no atendió la solicitud.
Transferencias por orden de Polevnsky
El 29 de diciembre de 2019, Polevnsky firmó dos contratos de obras con las empresas Inmobiliaria Moscati y Estrada Miranda Proyecto y Construcción para la realización de obras de remodelación, adaptación y mantenimiento, así como suministro de mobiliario, equipo de cómputo y sistemas de seguridad para las oficinas que adquiriera el partido en el futuro.
En los contratos, Morena declaró que compraría “diversos inmuebles en territorio nacional”, mientras que el constructor manifestó de antemano su conformidad con el estado físico de los mismos, aún cuando éstos aún no habían sido adquiridos.
Los instrumentos legales establecían que, si el cliente aceptaba saldar por adelantado y en su totalidad el monto de las obras que se realizarían a futuro, se aplicaría un descuento a la suma global, a lo que accedió Polevnsky; así, se acordó un pago de 312 millones 445 mil pesos a Inmobiliaria Moscati y otro de 82 millones 555 mil pesos a Estrada Miranda Proyecto y Construcción.
La anomalía detectada en la revisión del CEN es que Polevnsky haya aceptado liquidar contratos de obras futuras para inmuebles inexistentes (a la fecha de la firma, Morena no contaba más que con las escrituras de propiedad de tres inmuebles).