“Que regresen lo que se llevaron”, reclamó el dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez, al demandar la devolución de 400 millones de pesos con los que habría sido defraudado ese partido a manos de un contratista favorecido por la secretaria General, Yeidckol Polevnsky.
“A estas alturas no tenemos ni el contrato original. No han puesto ni un tornillo ni un tabique, nada”, advirtió luego de que el domingo el Consejo Nacional de Morena ratificara el llamado a Polevnsky para que entregue toda la documentación de contratos y facturas que acreditan las transacciones inmobiliarias hechas durante su gestión al frente del partido.
Dijo que ya se defenderán en juzgados los demandados —entre ellos Polevnsky, denunciada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto desfalco—, pero, indicó, Morena mantiene su exigencia de devolución de 400 millones de pesos.
Durante el ejercicio de Polevnsky se erogaron mil 243 millones de pesos en operaciones inmobiliarias para dotar de oficinas a Morena, pero se llevó a denuncia penal un contrato de obra por 395 millones de pesos por remodelaciones inexistentes.
Las empresas contratadas, Inmobiliaria Moscati de Querétaro y Estrada Miranda Proyecto y Construcción, de Grupo EBOR, pertenecen al empresario Enrique Borbolla García, quien recomendó la compra de 50% de los inmuebles que adquirió ese partido el año pasado y a principios de 2020.
Ramírez Cuéllar advirtó que no se trata de “un pleito de dos o tres personas, es la lucha de una institución”.
“No puede haber daño patrimonial al partido ni a las finanzas federales”, urgió.