El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con penalizar a México por no cumplir “de manera demostrable” sus compromisos internacionales en el combate a las drogas.
En el Memorando presidencial para determinar a los países principales de producción y tránsito de drogas ilegales para el año fiscal 2021, Trump identificó a México como uno de los principales países productores o de tránsito de drogas en el mundo.
“A menos que el gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial en el próximo año, respaldado por datos verificables, México correría un grave riesgo de que se descubra que no ha cumplido de manera demostrable con sus compromisos internacionales de control de drogas”, se indicó en el memorando presidencial.
Una descertificación a la lucha antidrogas en México implicaría un cese de la asistencia financiera y del respaldo de Washington en organismos internacionales.
Trump hizo notar en el documento que los decomisos de drogas en México aún son bajos y que los cárteles representan una clara amenaza para México y para la capacidad del gobierno de ejercer control efectivo sobre diversas partes de su territorio.
Los cárteles mexicanos, advirtió, “se aprovechan de los controles dispares que hay en México en materia de precursores químicos para producir sus drogas mortales, como el fentanilo”, en suelo mexicano, para luego traficarlos a Estados Unidos.
La cantidad de drogas confiscadas en México, acotó, sigue siendo muy baja frente a la grave amenaza que representan. Los cárteles, explicó, “son una clara amenaza para México y para la capacidad del gobierno mexicano para ejercer un control eficaz sobre partes del país”.
Añadió que este año México aprobó reformas para la incautación de activos, además de que aumentaron las extradiciones de narcotraficantes a Estados Unidos. Al mismo tiempo, indicó, hizo progresos sustanciales para completar su primer trabajo de campo sobre el opio en 17 años, además de que generó una estrategia antidrogas.
Aun así, explicó Trump, “falta más por hacer”. Es necesario, dijo en el memorando, que México “demuestre su compromiso en el desmantelamiento de los cárteles y sus empresas criminales y haga más para proteger las vidas de ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por esos grupos”.
El mandatario estadounidense señaló que en su comunicado de 2019 advirtió que “consideraría determinar que México fracasó en mantener sus compromisos internacionales en el control de drogas si no intensificaba sus esfuerzos para incrementar la erradicación de opio, interceptar drogas ilícitas antes de que cruzaran la frontera con Estados Unidos y desarrollar una estrategia amplia de control de drogas”.
En el memorando se aclara que la presencia de un país “en la lista no es necesariamente reflejo de los esfuerzos antinarcóticos de su gobierno o su nivel de cooperación con Estados Unidos”.
México, detalló, “sigue siendo el origen de casi toda la heroína y metanfetamina confiscadas en Estados Unidos, y es ruta de tránsito de la mayor parte de la cocaína disponible en nuestro país”. El presidente llamó a continuar con las extradiciones de criminales clave, a aumentar las investigaciones y la confiscación de drogas, entre otras medidas.
Una de las preocupaciones principales es el fentanilo, “la principal sustancia implicada en las muertes por sobredosis en Estados Unidos”. En ese sentido, indicó Trump, “México debería reconocer la alarmante tendencia de producción de fentanilo en su territorio” y priorizar el combate a la producción de esta droga, así como los esfuerzos contra los precursores químicos que llegan desde China.
Estados Unidos, dijo el mandatario, está listo “para profundizar su sociedad con México y resolver estos desafíos compartidos y da la bienvenida a la oportunidad de desarrollar metas conjuntas de control de drogas, así como investigaciones bilaterales transparentes”.
Trump reconoció a los militares y autoridades mexicanas que están enfrentando “con valentía” al crimen organizado que amenaza a ambos países, pero advirtió que a menos de que el gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial en el siguiente año, respaldado con datos verificables, México correrá el riesgo de que se declare que fracasó, de un modo verificable, en mantener sus compromisos internacionales de control de drogas.
Junto con México, en el documento del presidente fueron señalados como países de origen o tránsito de drogas hacia Estados Unidos naciones como Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Paquistán, Panamá, Perú y Venezuela.