Momentos antes de la comparecencia de Hollande, el fiscal de Niza Jean-Michel Pretre explicó que el conductor del camión manejó a alta velocidad durante dos kilómetros entre la multitud que presenciaba los fuegos artificiales.
El ataque tuvo lugar en el Paseo de los Ingleses, el malecón de la ciudad, poco después de las 23.00 hora local (21.00 GMT) durante los actos de celebración del 14 de julio, fiesta nacional de Francia que conmemora la Toma de la Bastilla en 1789.
A pesar de que la fortaleza medieval conocida como la Bastilla sólo custodiaba a siete prisioneros, su caída aquél 14 de julio en manos de los revolucionarios parisinos supuso simbólicamente el fin del Antiguo Régimen y el punto inicial de la Revolución francesa.
Dentro del camión se encontraron armas de fuego y granadas.
Pierce Scholfield, desde el lugar de los hechos
Pierce Scholfield, periodista de la BBC, se encuentra este viernes en el Paseo de los Ingleses de Niza, el lugar en el que hacia las 11pm del jueves un camión arrolló a una multitud y mató a al menos 84 personas.
“El camión sigue en el mismo sitio, a unos dos metros de donde nos encontramos”, cuenta a BBC Mundo desde el malecón.
“Y un equipo forense está examinando la escena”.
Añade que todos los cuerpos han sido recogidos y que los heridos fueron ya llevados a hospitales.
El periodista reconoce que él y el resto de medios internacionales no pueden ver mucho más, “porque la policía ha colocado una gran pantalla blanca que bloquea el acceso” al lugar del ataque.
“A primera hora, cuando llegamos y aún no habían puesto la pantalla, el lugar estaba lleno de basura de las celebraciones y de objetos dejados atrás por la gente que huyó del camión”, explica.
También quedaba gente en la escena, con quien logró hablar.
“Me contaron que nadie sabía lo que estaba pasando y que cientos de personas corrían de un lado para otro”, relata.
Funcionarios antiterrorismo se han hecho cargo de la investigación.
Momentos de pánico
Christian Estrosi, presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul a la que pertenece Niza, expresó en Twitter que “es el peor drama en la historia de Niza”.
“Estamos aterrorizados”, agregó, ofreciendo sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Imágenes de medios locales y otras compartidas a través de las redes sociales muestran escenas de pánico, con decenas de personas corriendo para huir del lugar.
Tratamos de preguntarle a varias personas qué demonios estaba pasando y finalmente alguien nos dijo: ‘Tienen que irse, la policía nos dijo que corriéramos”.
Colin Srivastava, testigo del ataque
Un periodista del diario local Nice Matin informó desde el lugar que se veía “mucha sangre y que sin duda había muchos heridos”.
Colin Srivastava, un testigo, le contó a la BBC que se encontraba en el casco histórico de Niza cuando vio “varios cientos de personas corriendo presas del pánico”.
“Tratamos de preguntarle a varias personas qué demonios estaba pasando y finalmente alguien nos dijo: ‘Tienen que irse, la policía nos dijo que corriéramos'”.
Momentos de pánico
Christian Estrosi, presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul a la que pertenece Niza, expresó en Twitter que “es el peor drama en la historia de Niza”.
“Estamos aterrorizados”, agregó, ofreciendo sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Imágenes de medios locales y otras compartidas a través de las redes sociales muestran escenas de pánico, con decenas de personas corriendo para huir del lugar.
Tratamos de preguntarle a varias personas qué demonios estaba pasando y finalmente alguien nos dijo: ‘Tienen que irse, la policía nos dijo que corriéramos”.
Colin Srivastava, testigo del ataque
Un periodista del diario local Nice Matin informó desde el lugar que se veía “mucha sangre y que sin duda había muchos heridos”.
Colin Srivastava, un testigo, le contó a la BBC que se encontraba en el casco histórico de Niza cuando vio “varios cientos de personas corriendo presas del pánico”.
“Tratamos de preguntarle a varias personas qué demonios estaba pasando y finalmente alguien nos dijo: ‘Tienen que irse, la policía nos dijo que corriéramos'”.
En una rueda de prensa ofrecida este viernes, Manuel Valls, el primer ministro de Francia, anunció duelo nacional para el 16, 17 y 18 de julio y dijo que las banderas ondearán a media hasta en todas las oficinas oficiales del país.
“Tenemos que mostrar solidaridad y calma colectiva”, llamó a sus conciudadanos.
“El ataque ha sido contra la unidad de Francia, pero Francia seguirá fiel al espíritu del 14 de julio”.