Cancún, 9 de septiembre (Infoqroo).- Aguakan, la empresa concesionaria del servicio de agua, informó que sigue cuatro pasos primordiales para que el agua potable llegue a miles de hogares en Quintana Roo: la extracción, la potabilización, el almacenamiento y la distribución.
Sin embargo, nuestro trabajo no termina ahí, ya que el agua que sale de tu hogar también es tratada por nosotros, en un quinto paso, precisó.
Señaló que, una vez en los hogares, el agua distribuida por Aguakan está completamente lista para el consumo humano debido al estricto proceso de potabilización que realiza en sus instalaciones.
Sin embargo, hay toda una historia detrás de un solo vaso de agua listo para beber, puntualizó. En general, en nuestras instalaciones también nos encargamos de tratar adecuadamente las aguas residuales con el fin de regresarlas completamente limpias al medio ambiente, añadió.
Para que el agua potable llegue a los hogares, personal técnico y logístico está cuidadosamente al pendiente de cada paso, subrayó. Según la empresa, más allá de los detalles particulares, lo primero es enfocarse en los cuatro pasos clave.
Extracción: Aquí es cuando los equipos especializados extraen el agua del subsuelo. Se vigila la calidad del agua extraída con rigurosas pruebas de laboratorio.
Desinfección: En este paso el agua es transportada a los centros de cloración para desinfectarla. Aguakan dosifica la cantidad de cloro necesaria para una perfecta desinfección, eliminando todo tipo de bacterias que pudiera contener el agua extraída.
Almacenamiento: El agua potabilizada llega a los cárcamos, es decir, a los depósitos previos a la distribución.
Distribución: Finalmente, para que el agua llegue a miles de hogares en Quintana Roo, el proceso de distribución inicia en las estaciones de rebombeo, las cuales están ubicadas estratégicamente en los diversos municipios y funcionan gracias a la energía eléctrica.
En el quinto y último paso del compromiso con el cuidado del agua, Aguakan. Recolectar el agua que ya fue utilizada en los hogares. Esto se logra mediante el sistema de alcantarillado, el cual, gracias a su composición y estructura, dirige las aguas residuales a las plantas de tratamiento, donde son procesadas y depuradas para ser regresadas a los cuerpos de agua del medio ambiente natural. Posteriormente, el agua limpia se inyecta a más de 100 metros de profundidad en el manto salino.