Cinco personas perdieron la vida, entre ellas una mujer embarazada, durante un tiroteo registrado durante la madrugada en Indianápolis. Según lo primeros informes se trata de un asesinato en masa, el más sangriento en una década.
De acuerdo con The New York Times, la policía recibió una llamada a las 4:00 am en la que pedía ayuda pues un hombre había recibido varios disparos; cuando los elementos policíacos arribaron, encontraron una escena del crimen aterradora y es que hallaron a un menor con heridas de bala y dentro de una vivienda cinco cuerpos con heridas de bala.
A las víctimas las identificaron como Kezzie Childs de 42 años; Raymond Childs júnior de 42 años; Elijah Childs de 18 años; Rita Childs de 13 años; una mujer embarazada de nombre Kiara Hawkins de 19 años; y el feto varón, detalló la Oficina del Forense del condado de Marion.
De acuerdo con el jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis, Randal Taylor, el ataque se trató del “mayor tiroteo con víctimas múltiples en más de una década” que registró Indianápolis. Además, categorizó el ataque como una muestra de “un tipo diferente de maldad”.
Fue un ataque fríamente calculado
En tanto, el sargento Shane Foley aseguró que “no parecía un acto aleatorio”, puntualizó que ya abrieron una investigación sobre el caso, aunque por el momento no tienen sospechosos, ni tienen claro el móvil del crimen, explicó a la cadena de noticias estadounidense Fox News.
“Quiero que los responsables sepan que todo el poder de las fuerzas del orden locales, estatales y federales irá a por ellos”, manifestó el alcalde de Indianápolis, Joe Hogsett, quien añadió que se ocuparán del caso “todo el tiempo que haga falta hasta encontrarlos”.