CANCÚN, 4 de agosto.— Familiares del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, adquirieron grandes propiedades a costos subvaluados en puntos estratégicos de Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
Estas propiedades se encontraban en zonas favorecidas debido a su cercanía con las megaobras del gobierno federal en la región.
Según un reportaje publicado por Proceso, firmado por Octavio Martínez, en las adquisiciones también participó la pareja del funcionario, Julia Abdala, así como su hijo León Manuel Bartlett Álvarez.
El texto señaló que “algunos de los inmuebles se adquirieron mediante procesos en los que maniobraron funcionarios hoy señalados por corrupción; otros fueron adjudicados a cero pesos en plena costa del Caribe”.
Martínez afirmó que un elemento común de estas propiedades fue el incremento de su valor, principalmente por su cercanía con el Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Los inmuebles fueron adquiridos entre 2011 y 2019 mediante empresas constituidas por su hijo, mientras que otros le fueron entregados a su pareja. En total, sumaron 164 hectáreas.
Durante el periodo en el que fueron adquiridos los inmuebles, Bartlett fue senador por el Partido del Trabajo (PT), aliado con Morena, y en 2018 fue nombrado director de la CFE, tras asumir la presidencia López Obrador.
En 2019, Julia Abdala adquirió un departamento de lujo en una exclusiva zona residencial de Tulum, mediante un fideicomiso en el que aparece el Banco Invex, por la cantidad de dos millones 581 mil 498 pesos, de acuerdo con los registros públicos.
El lugar era cercano al Parque del Jaguar, proyecto del gobierno federal que se constituyó dos años después como área natural protegida, aunque fue cuestionado por ambientalistas, quienes mencionaron que en realidad se trataba de un plan turístico.
El plan condominal integraría el inmueble de Abdala, dice el reportero, que mencionó que este proviene de un negocio público-privado de 2008, durante el gobierno de Félix González Canto, en el que se aprobó la desincorporación de 31 hectáreas que pertenecían a la Universidad de Quintana Roo a precios subvaluados.
En las compras también participó el morenista exrector José Luis Pech. También se mencionó un terreno de 3.8 hectáreas en Puerto Morelos adquirido hace una década, en tiempos del exgobernador Roberto Borge, mediante un acto de enajenación de propiedades públicas a particulares, por el que no habría desembolsado ningún dinero. En este lugar actualmente se construyen hoteles y villas turísticas.
Asimismo, se mencionó que en la zona Vida y Esperanza, León Manuel Bartlett y sus socios se hicieron de un predio de 159 hectáreas por 24 millones 448 mil pesos mediante una sociedad mercantil, lo que significaría que compraron el metro cuadrado a 15.3 pesos, en el que actualmente valdría más de mil pesos.
La sociedad, denominada Mr. Desarrollador, entabló un juicio hipotecario contra la anterior propietaria, que remató el predio para poder hacer frente al pago al que fue condenada.
El reporte señaló que el terreno, si bien aún está por desarrollar, ya cuenta con un acceso recién habilitado por el Ejército.
Del mismo modo, en 2011 el hijo de Bartlett, mediante otra sociedad, adquirió un predio de 0.7 hectáreas a un millón 513 mil 342 pesos, cercano al Tren Maya y al aeropuerto de Cancún.