Unos tres mil feligreses cantaron las “Mañanitas” como tributo musical y asistieron a la misa en honor a la virgen de Guadalupe, a quien pidieron orar por el bienestar de los inmigrantes en Estados Unidos.
Fue el mismo arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, quien hizo la petición durante la celebración.
El 12 de diciembre ha sido designado como día nacional de oración y solidaridad para las familias de inmigrantes por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
La celebración conmemoró el 485 aniversario de las apariciones de la Virgen María a San Juan Diego en 1531.
En el evento en la catedral de Los Ángeles los feligreses entonaron las Mañanitas además de presenciar una serenata en donde varios artistas locales cantaron a la patrona de los mexicanos.
En la parte principal de la catedral se colocó la imagen de la virgen de Guadalupe rodeada de rosas rojas y a un costado la imagen de San Juan Diego.
En la actuación musical participaron el mariachi Los Toros, la cantante mexicana Helen Ochoa y Jonatán Sánchez, ganador del concurso Telemundo “La Voz Kids”.
Asimismo Angelito García, semifinalista de “America’s Got Talent”, Alondra Santos, Anna Betancourt, Estela García-López y Jacky Ibarra acompañados por Stephanie Amaro de Abad, miembro del Trío Ellas nominado al Grammy Latino.
“Es un orgullo muy lindo venir a dar gracias a la virgen por tantos favores y en su día y porque ha cuidado a mis hijos”, señaló la guerrerense Cleofas Martínez, quien viene aquí desde hace cinco años.
Martínez mostraba con orgullo a sus nietos de tres y un año a los que vistió como virgen y San Juan Diego.
La festividad se llevó a cabo en la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, e inició con danzas aztecas y de matachines que inundaron el sitio con olor a incienso junto con sus tradicionales bailes.
El arzobispo Gómez destacó la presencia en la catedral de la tilma, una parte de la pieza original del ayate de Juan Diego que fue obsequiado por la basílica de Guadalupe, lo que no ocurre en ninguna otra iglesia fuera de México.
En Los Ángeles reside el mayor numero de mexicanos fuera de la ciudad de México, y fue evidente la presencia de una mayoría de mexicanos a la misa aunque también había asiáticos y anglosajones.
La celebración se prolongó por más de seis horas. Más allá de la medianoche seguían llegando feligreses a pesar del intenso frío que se registraba.