Fernández de Cevallos cuestiona la salud mental de AMLO

El panista lanzó una pregunta en Twitter sobre si el mandatario podría presentar un dictamen psiquiátrico que acredite su salud psicológica

El excandidato presidencial del PAN, Diego Fernández de Cevallos, puso en duda la salud mental del presidente Andrés Manuel López Obrador.

A través de su cuenta de Twitter, el llamado “Jefe Diego”, escribió: “López Obrador se ha negado a publicar sus estudios médicos. ¿Usted cree que pueda presentar un dictamen psiquiátrico que acredite su salud mental? Es pregunta”, señaló.

Varios usuarios de la red del pajarito azul le contestaron que no.

El estado de salud de Andrés Manuel López Obrador ha sido tema de discusión y preocupación, sobre todo después de que se enfermó de COVID-19, en enero de este año.

El pasado 24 de enero, el mandatario mexicano dio a conocer que había resultado positivo al COVID-19, por lo que tendría que aislarse pero seguiría trabajando.

Durante los 15 días que estuvo en aislamiento, el gobierno de México nunca dio un informe médico oficial sobre el estado de salud del mandatario, por lo que el vacío informativo propició rumores, que el gobierno de México no supo contrarrestar.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el subsecretario de Salud y estratega del combate al COVID-19, Hugo López-Gatell, así como el encargado de la Comunicación de la Presidencia, Jesús Ramírez; fueron los únicos que hablaron, de manera vaga, sobre el estado de salud del mandatario.

Solo se limitaron a asegurar que el mandatario estaba “muy fuerte” y “optimista” y que su salud era buena.

Durante la conferencia mañanera de este jueves 28 de enero la cual estuvo encabezada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, durante todo el aislamiento de López Obrador,  aseguró que el mandatario se encontraba muy bien.

“Tal como lo han informado las autoridades de Salud , el señor presidente se encuentra muy bien con síntomas ligeros , en plena recuperación y en ejercicio de sus funciones, atendiendo asuntos públicos y esperamos que cumpla con el aislamiento voluntario de la mejor forma posible y en cuanto los especialistas den su aprobación, pues estará de regreso con nosotros para continuar personalmente de este ejercicio informativo”, indicó la encargada de la política interna del país.

El estado de salud del presidente no es cosa menor, toda vez que, además de ser un asunto de gobernabilidad y de seguridad nacional, pertenece al denominado “grupo de riesgo” debido a su edad (67 años) y a que padece hipertensión y ya ha sufrido dos infartos.

Los mandatarios mexicanos que han enfermado durante su gobierno

Pero López Obrador no ha sido el único mandatario que ha enfermado durante mandato. En la historia reciente, al menos cuatro mandatarios previos al político tabasqueño han enfermado o tenido alguna situación de salud.

En el año 2000, cuando Ernesto Zedillo aún era presidente de la República, apareció en silla de ruedas, luego de ser intervenido quirúrgicamente en una rodilla, tras lesionarse jugando al tenis.

En 2003, ya con Vicente Fox como mandatario, se puso en la mesa la importancia de la salud del presidente. En marzo de ese año, Fox Quesada fue internado para ser operado de una hernia discal en la columna vertebral. Aunque la cirugía fue exitosa, su recuperación llevó un mes. Durante ese tiempo, el secretario de Gobernación Santiago Creel, estuvo al tanto de la situación del país.

Fue en ese momento en que diversos especialistas alertaron sobre los vacíos legales ante la ausencia del presidente. Aunque la situación se debatió, se olvidó luego de que Vicente Fox regresó a sus funciones.

Aunque Felipe Calderón no enfermó durante su gobierno, el presidente de extracción panista fue visto con un cabestrillo en el brazo izquierdo. La versión oficial señaló que el mandatario cayó de su bicicleta mientras hacía ejercicio, por lo que se fracturó el hombro, además de una contusión en la rodilla.

Enrique Peña Nieto fue ingresado en dos ocasiones a un quirófano. La primera de ellas fue el 31 de julio de 2013, en donde le extirparon un nódulo tiroideo. Fue anestesiado de forma general. La segunda ocasión fue el 26 de junio de 2015, en la que se le extirpó la vesícula biliar.

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