Para la Fiscalía General de la República (FGR), la “verdad histórica” dada a conocer por Jesús Murillo Karam sobre el caso Ayotzinapa fue un “libreto” fabricado por el propio titular de la PGR, quien entonces era el principal encargado en las investigaciones por la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero.
El Ministerio Público de la Federación aseguró que, para poder sostener la narrativa de la “verdad histórica”, Murillo Karam, premeditadamente y con dolo, planeó y elaboró “montajes”, permitió que se cometieran actos de tortura para obtener supuestas confesiones y avaló que incluso se tuvieran que falsificar documentos oficiales.
La FGR también enfatizó que, al “concebir” y “urdir” esta “verdad inexistente”, el ex procurador contribuyó a ocultar el paradero de los 43 normalistas, pues “frustró” y “desvió” otras líneas de investigación que se pudieron haber seguido para encontrarlos, motivo por lo cual se le imputa el delito de desaparición forzada.
Durante la audiencia en la que el juez Marco Antonio Fuerte Tapia determinó imponer a Murillo Karam la prisión preventiva justificada, los fiscales revelaron, al menos, tres hechos en los que descubrieron que la llamada “verdad histórica” en el caso Ayotzinapa fue “creada” por el entonces titular de la PGR.
El primero y más importante ocurrió el 27 de octubre de 2014, pues ese día comenzó la “fabricación de los hechos”, según denunció la agente del Ministerio Público de la Federación, Lidia Bustamante.
Esa tarde, el ex procurador encabezó una conferencia de prensa en las antiguas instalaciones de la PGR sobre Paseo de la Reforma en la que dio a conocer la detención de cuatro personas que, sostuvo, eran integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos.
Murillo Karam destacó estas detenciones porque se trataban de las primeras de quienes participaron físicamente en la desaparición de los normalistas, según habían confesado en sus declaraciones.
Aunque en ese momento no mencionó sus nombres, se trataba de Patricio Reyes Landa, Darío Morales Sánchez, Agustín García Reyes, y Jonathan Osorio Cortés.
Dos, dijo el ex procurador, se encargaron de recibir a un grupo “grande” de personas, mientras que los otros dos eran “halcones informantes”, quienes vigilaron los hechos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Murillo Karam agregó que los cuatro todavía estaban rindiendo su declaración en la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) pero adelantó que “sus declaraciones han sido coincidentes”.
Sobre esto, el Ministerio Público de la Federación asegura que, para esa hora y ese día, estos cuatro detenidos todavía no habían sido detenidos y, por tanto, mucho menos podían haber declarado y confesado su participación en estos hechos.
Para esta acusación en contra de Murillo Karam, los fiscales se basaron en actuaciones ministeriales que detallan que Reyes Landa, Morales Sánchez, García Reyes, y Osorio Cortés fueron presentados ante el Ministerio Público a las 10:30 de la noche de ese 27 de octubre de 2014 y hasta un día después declararon.
Ante el juez, los representantes de la FGR destacaron que, tan sólo en el caso de Agustín García Reyes, El Chereje, fue “sacado” de su casa ubicada en Cocula, Guerrero, la tarde de ese 27 de octubre y después trasladado a una zona militar, donde fue “torturado”, al mismo tiempo en que se llevaba a cabo la conferencia de Murillo Karam.
El segundo hecho por el que la FGR justifica que el ex procurador “fabricó” la “verdad histórica” ocurrió la mañana de ese 27 de octubre de 2014, cuando el entonces titular de la PGR dio un sobrevuelo por el río San Juan en Cocula en el que estuvo presente Mercedes Doretti, integrante del equipo forense argentino que participó en la investigación de forma paralela.
De acuerdo con la declaración ministerial de Doretti, realizada en diciembre de 2021, Murillo Karam le informó que ya habían sido detenidas cuatro personas que revelaron posibles indicios de los normalistas en ese lugar (el río San Juan); sin embargo, las fiscales insistieron en que todavía ni siquiera habían sido detenidos y ya Murillo Karam “sabía lo que iban a declarar”.
El último hecho es una declaración de una trabajadora administrativa de la entonces PGR de nombre Erika Ramírez Ortiz, quien confesó que ese 27 de octubre de 2014 realizó un oficio con información falsa para justificar la detención de las cuatro personas que Murillo Karam había revelado en la conferencia de prensa.
De acuerdo a su relato, hizo este documento por órdenes de Gualberto Ramírez Gutiérrez, entonces titular de la Unidad Antisecuestros de la PGR y a la fecha prófugo por este caso, quien le dijo: “ya vienen los detenidos, cómo vamos a cuadrar esto”.
El objetivo, explicó la ex trabajadora de la PGR, era contar con un oficio fechado el 25 de octubre de 2014 en el que se explicara que se había recibido una denuncia anónima sobre estas cuatro personas que justificaran dos días después su detención.
Ramírez Ortiz actualmente está sujeta a un criterio de oportunidad por esta nueva investigación del caso Ayotzinapa.