El diputado Hugo Alday fijó con claridad el posicionamiento del Partido del Trabajo en la sesión solemne del Congreso en el que rindió su sexto y último informe el gobernador Carlos Joaquín González.
Fue un discurso con el espíritu de la 4T. Heterodoxo, más allá de los clásicos clichés y de los estereotipos ya desgastados. Fue un posicionamiento sin complacencias pero alejado de la altisonancia sin sentido.
Con respeto y civilidad mencionó rezagos y se refirió a una historia política, la de Quintana Roo, que privilegió el empoderamiento de elites en detrimento del bienestar y la calidad de vida de las mayorías.
Transcribo un párrafo de ese discurso sensato que habló del pasado pero puso énfasis en el futuro:
“Por el bien de todos, tenemos que migrar de un Quintana Roo de oligarquías familiares en la que 5 de 8 gobernadores tienen lazos consanguíneos a un Estado justo, democrático; eso solo se garantiza rompiendo los eslabones de corrupción, proceso que inició en la elección de junio de 2022”.
Es así como se van definiendo las posturas que han de construir, en pluralidad, un Quintana Roo donde las mayorías siempre salgan ganando.
En la foto: Hugo Alday con su esposa Paty; Santiago Nieto y su esposa Carla Humpherey; Sandy Burgos y Jorge Aguilar.