La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio Estadounidense (NASA) anunció este martes un pacto con siete países, que bautizó como los Acuerdos de Artemis, que establece una serie de normas para la exploración de la Luna.
Las naciones que suscribieron el acuerdo con Estados Unidos son Australia, Canadá, Italia, Japón, Luxemburgo, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el Reino Unido.
“Estos son principios que hemos acordado todos y que comienzan con el principio básico recogido en el Tratado de Espacio Exterior de que vamos a explorar el espacio pacíficamente, creemos que eso es muy importante”, destacó en una rueda de prensa virtual el administrador de la NASA, Jim Bridenstine.
“Y el primer paso en una exploración pacífica del espacio es asegurarse de que las naciones son transparentes”, agregó.
Otro de los principios es la “interoperabilidad”, es decir, “cómo hacemos las cosas cuando interactuamos entre nosotros como naciones independientes, pero al mismo tiempo cómo trabajamos juntos para hacer cosas que no podríamos hacer solos sino juntos”, detalló Bridenstine.
En ese sentido, precisó que este punto contemplaría situaciones en las que los países se prestan ayuda si los astronautas de otra nación tiene algún problema.
Otra de las disposiciones, que Bridenstine consideró de las más importantes de los acuerdos de Artemis, es el registro de los objetos espaciales.
“Por supuesto que pensamos en términos de posiciones orbitales u objetos que van a órbitas específicas por el espacio, pero también es importante que registremos lo que estamos mandando a la Luna y lo que se está enviado a Marte”, opinó.
En suma, con estos acuerdos “nos estamos uniendo con nuestros colaboradores para explorar la Luna y establecer principios vitales que crearán un futuro seguro, pacífico y próspero en el espacio para toda que toda la humanidad lo disfrute”, dijo Bridenstine.
Entre los ausentes en este pacto destaca Rusia, que ha decidido no participar en él al describirlo como “demasiado estadounidense-céntrico”.
A este respecto, Bridenstine, que no descartó que puedan unirse más países a la iniciativa, manifestó su esperanza de que Rusia se adhiera algún día.
“Sigo esperanzado en que Rusia se una a los acuerdos de Artemis, e incluso si no se une que cumplan con los principios recogidos en ellos porque lo que estamos haciendo es hacer operativo lo acordado en los Tratados del Espacio Exterior”, indicó.
En ese sentido recordó que el próximo mes se celebrarán “veinte años de los astronautas estadounidenses y los cosmonautas rusos viviendo y trabajando juntos en el espacio”, algo que calificó como “un hito increíble”.
La NASA lidera el programa Artemis que busca mandar a la primera mujer y a un hombre a la superficie lunar en 2024.
La agencia ha explicado que los colaboradores internacionales jugarán un “papel clave” para lograr una presencia sostenible y robusta en el satélite de la Tierra a finales de esta década, mientras se prepara una misión tripulada a Marte.