Fonatur pone en marcha proyecto para destrabar conflictos de la construcción del Tren Maya

Ante un panorama jurídico cada vez más incierto, con recursos de queja “infundados”, de acuerdo con tribunales colegiados, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) inició la implementación de un diagnóstico territorial comunitario bautizado como Vía Social, en 10 comunidades del municipio de Bacalar.

El objetivo, de acuerdo con un comunicado del Fonatur Tren Maya, la empresa a cargo del proyecto, es lograr una planificación conjunta de la agenda territorial con la participación de los propios habitantes del sur de Quintana Roo, en alianza con el ferrocarril, una de las obras prioritarias del actual gobierno federal.

Vía Social es un programa para consolidar el desarrollo territorial que permita caracterizar la región en cuatro ejes: social, económico, cultural y ambiental. El nombre es justo porque además de las vías, también es necesario generar un nuevo diálogo, tener mejor comunicación con la sociedad.

Además, socializar el proyecto en coordinación con el equipo territorial del Tramo 6, que lidera Lilia Gabriela González Moreno, que ya hizo un primer recorrido por Nuevo Progreso, Pedro Antonio Santos, Limones, Miguel Hidalgo y Costilla, San Isidro de la Laguna, Buenavista, Caanlumil, Bacalar, Aarón Merino y Cuauhtémoc, que integran la región de influencia del proyecto ferroviario.

Se busca que los resultados del diagnóstico arrojen datos que contribuyan a la acción de planificación conjunta de la agenda territorial del tramo que abarca de Tulum a Bacalar, con la participación colaborativa de los principales agentes en el territorio para construir una visión de desarrollo en sinergia con el Tren Maya.

Al respecto, el enlace económico del Tramo 6, Pastor Hernández Ceh, explicó que la implementación del diagnóstico territorial Vía Social es en cumplimiento al acuerdo de consulta indígena suscrito entre el Fonatur y la representación de la Comisión de Seguimiento de la Microrregión Reforma-Bacalar.

Agregó que el diseño y ejecución integró la participación de autoridades agrarias, municipales, productores y grupos comunitarios, que en acompañamiento con el equipo del Tramo 6 recorrieron las comunidades para levantar información sobre los componentes necesarios para el bienestar de las poblaciones.

“Desde el Tren Maya tenemos la instrucción de que la obra se lleve a cabo en coordinación con las comunidades. El éxito se basa en la vinculación para estar cerca y conocer los indicadores sociodemográficos, equipamiento urbano, tenencia de la tierra, recursos naturales, actividades productivas y de patrimonio cultural.”

Durante los encuentros se hizo énfasis en que esos primeros pasos son el inicio de una acción profunda y orientada a la maximización de los beneficios del Tren Maya; por su parte, los actores locales celebraron la presencia y trabajo de las instituciones para conocer de cerca las inquietudes y necesidades de las comunidades.

Fuente: Infoqroo

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