La reforma de pensiones que entró en vigor en 2021 garantiza una mejora para la primera generación Afore que empezará a jubilarse en próximos meses.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), los trabajadores que alcancen 750 semanas de cotización este año alcanzarían una pensión mínima garantizada en promedio de 4 mil 250 pesos.
Esa cifra puede aumentar conforme al ahorro que tenga la persona jubilada en su cuenta de Afore acumulado desde 1997.
Con el régimen anterior, el jubilado sólo se llevaba 3 mil pesos en promedio.
“Se trata de más y mejores pensiones. Baja el número de semanas cotizadas de mil 250 a mil, y de manera transitoria, a partir de este año, se reducen a 750 y año con año suben en 25 hasta llegar a mil en 2031.
“Esta reducción va a permitir que muchos trabajadores que cotizaron poco en el IMSS y con bajas contribuciones en sus cuentas accedan por lo menos a una pensión garantizada o incluso más si el monto de su ahorro así lo permite”, dijo presidente de la Consar, Abraham Vela.
Hasta el momento no hay un número claro de cuántos trabajadores integrarán la primera generación Afore, esto es, aquellos que comenzaron a trabajar en 1997 bajo el Sistema de Ahorro para el Retiro.
El presidente de la Consar dijo que los cálculos del organismo ponen en 88 mil a las personas que cumplirán 65 años en 2021; además, deben sumar a los que cumplen entre 61 y 64 años. Aun se desconoce cuántos van a ejercer su derecho a retirarse por cesantía o edad avanzada.
Otro punto es que no se cuenta con toda la información sobre el número de trabajadores y sus semanas de cotización, la cual está en poder del IMSS, por lo que se trabaja en tener una estadística clara del número de personas que este año potencialmente podrían jubilarse.
El presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), Bernardo González, estima que este año serán menos de 100 los trabajadores que podrían empezar a jubilarse bajo la ley 97.
Es a esta administración a la que le toca atender a un gran número de trabajadores que obtendrán su pensión bajo este modelo, el cual se benefició de la reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social aprobada el año pasado y que disminuyó en parte las presiones que representaban los ahorros raquíticos que los condenarían a una vejez en pobreza.
“Los números se van acumulando más y hacia el final de la administración estás hablando aproximadamente de 300 mil personas en condiciones para retirarse”, dijo González.
Inversiones saludables
De acuerdo con el presidente de la Amafore, este año hay buenas expectativas ante una posible recuperación por las vacunas, así como un mejor comportamiento en la economía de Estados Unidos, con lo que el escenario de inversión de las Afore buscará entrar a proyectos de salud.
“Podemos invertir en lo que llamamos activos estabilizados, los cuales tiene el gobierno y de los que está probado su flujo. Esto va a beneficiar retornos de trabajadores y proyectos de infraestructura y obras públicas.
“Un destino bueno es todo lo que tiene que ver con investigación y desarrollo, particularmente en temas médicos y científicos. Los ahorros de los trabajadores se pueden aplicar a este tipo de cosas y otro sector es lo que tiene que ver con inversiones sustentables”, dijo.
Para González, la aprobación de la reforma a las Afore es un buen ejemplo de lo que se puede hacer en el país para disminuir la presión sobre las finanzas públicas para los próximos años.
El tope a comisiones
El presidente de la Consar dijo que se evalúa cómo fijarán el tope a pensiones que se impondrá a las Afore desde 2022, del promedio que se obtenga de lo que se cobra en Estados Unidos, Colombia y Chile.
Hasta el momento, el funcionario descarta amparos de las Afore ante este cambio legal.
El presidente de Amafore explicó que las administradoras evalúan los escenarios y determinarán sobre lo que resulte más benéfico para su operación, pero se dijo confiado en que se adaptarán a las nuevas reglas en el cobro de comisiones.