CIUDAD DE MÉXICO, 31 de diciembre.— El primer día de 2025 traerá consigo un ajuste al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) del 4.5%, derivado de la actualización anual que se realiza conforme a la inflación en México.
Este incremento afectará directamente los precios de productos básicos como gasolinas, diésel, refrescos, bebidas saborizadas y cigarros, generando una escalada en los costos para los consumidores.
Según lo publicado por la Secretaría de Hacienda en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las cuotas aplicables a los combustibles quedarán de la siguiente manera:
• Gasolina Magna: El IEPS será de 6.45 pesos por litro, 28 centavos más que en la última semana de 2024.
• Gasolina Premium: Subirá a 5.45 pesos por litro, 24 centavos más.
• Diésel: Se ubicará en 7.09 pesos por litro, un incremento de 30 centavos.
El impacto en el bolsillo no se limitará a los combustibles. Por ejemplo, un refresco Coca-Cola de tres litros, que costaba 48 pesos en 2024, subirá alrededor de cinco pesos debido al redondeo de precios. En el caso de los cigarros, una cajetilla de 20 piezas que en 2024 costaba 83 pesos alcanzará los 95 pesos en 2025.
Además, desaparecerán las rebajas fiscales en alimentos y energía, y se implementarán nuevos impuestos a cigarrillos electrónicos.
También se prevén alzas en las tarifas de las grandes compañías de telecomunicaciones, lo que podría repercutir en servicios esenciales para los hogares.
Impacto a lo largo de 2025
Cada viernes, la Secretaría de Hacienda publicará en el DOF los estímulos fiscales aplicables a los combustibles.
Este mecanismo busca moderar los aumentos en los precios finales, evitando que se disparen más allá de la inflación. Sin embargo, estas decisiones dependen de factores externos, como el precio internacional del petróleo y la política fiscal del gobierno.
Un estímulo fiscal del 100% eliminaría el pago del IEPS para los consumidores, pero un estímulo reducido —como el 50%— solo aliviaría parcialmente el impacto de este gravamen.
La incertidumbre sobre los ajustes semanales podría traducirse en variaciones constantes en los precios de la gasolina y el diésel durante todo el año.
La carga para los consumidores
La actualización del IEPS pone en evidencia el impacto que este tipo de impuestos tiene sobre el costo de vida en México. El incremento no solo afecta el precio directo de los productos gravados, sino que se traduce en aumentos generalizados en bienes y servicios, debido a los costos de transporte y producción.
Con el inicio de 2025, los mexicanos enfrentan una nueva realidad económica marcada por mayores costos en productos esenciales, mientras el gobierno apuesta por incrementar la recaudación a través de este impuesto.