Los problemas cardíacos y el uso de drogas no fueron “las causas directas” de la muerte de George Floyd, que sí fue provocada por la violencia de su detención, dijo el viernes el médico forense que realizó la autopsia.
Al término de la segunda semana del juicio al policía Derek Chauvin, acusado del asesinato de Floyd, esta afirmación contradijo la tesis de la defensa del agente.
La inmovilización impuesta por la policía y la compresión de su cuello fueron “demasiado para George Floyd considerando su condición cardíaca”, explicó Andrew Baker ante el tribunal de Minneapolis que juzga a Chauvin, un policía blanco de 45 años.
El agente está acusado de haber matado a Floyd el 25 de mayo de 2020 al mantener su rodilla sobre el cuello del detenido durante casi diez minutos.
El afroestadounidense gritó en numerosas ocasiones “No puedo respirar” a los tres policías que lo mantenían acostado boca abajo sobre el asfalto, con las manos esposadas por detrás, ejerciendo presión sobre su espalda, cuello y costillas.
Para la fiscalía, esta presión fue la que provocó la muerte a Floyd, quien perdió el conocimiento por falta de oxígeno antes de morir.
Fuente: Excelsior