En los próximos años, la administración de Claudia Sheinbaum tendrá que afrontar pagos importantes derivados de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyectado para construirse en Texcoco y cancelado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Entre 2026 y 2028, el gobierno federal deberá pagar más de 19 mil 630 millones de pesos por dos de las cuatro emisiones de bonos que se utilizaron para financiar el fallido proyecto. Los estados financieros del Fideicomiso 80460 y los reportes del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) indican que los vencimientos de estos bonos ocurrirán durante el segundo y cuarto año de la administración de Sheinbaum.
En 2026, el gobierno deberá desembolsar poco más de 562 millones de dólares (aproximadamente 9 mil 500 millones de pesos) para cubrir el vencimiento de la primera serie de bonos con una tasa de interés del 4.25%. Dos años después, en 2028, se tendrán que pagar 592 millones de dólares (alrededor de 10 mil millones de pesos) por una segunda emisión con una tasa de interés de 3.8%.
Estos pagos se realizarán utilizando los recursos del erario o los remanentes de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del AICM, que es la principal fuente de financiamiento para los bonos. Además, el gobierno deberá seguir cubriendo los intereses anuales de los bonos restantes, por un monto de 187 millones de dólares.
A pesar de la cancelación del NAIM, en agosto de 2023, López Obrador inauguró el Parque Ecológico Lago de Texcoco, espacio que ocupa parte del terreno donde se habría construido el aeropuerto. Sin embargo, el legado financiero de la cancelación sigue siendo un reto importante para el gobierno actual.