El Gobierno de México anunció ayer un nuevo plan agroalimentario que buscará reducir en un 10% el precio de la tortilla, un alimento esencial en la dieta de los mexicanos, mediante una colaboración con la Iniciativa Privada. El Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, detalló que se negociará con empresas del sector para que asuman su responsabilidad laboral con los más de 2 millones de jornaleros agrícolas que emplean cada año, así como para reducir el costo de la tortilla en términos reales durante el actual sexenio.
Berdegué destacó la importancia de bajar el precio de la tortilla para beneficiar a las personas más pobres y vulnerables del país, quienes destinan una parte considerable de su ingreso a este producto básico. El funcionario mencionó que se convocará a empresarios para un “acuerdo nacional por el maíz y la tortilla”, similar a gestiones previas realizadas por el presidente López Obrador en 2022.
Además, el plan incluye iniciativas para mejorar la calidad de las semillas, comenzando con el frijol, y aumentar la producción nacional para reducir las importaciones. También se implementará un programa de tecnificación de riego para hacer un uso más eficiente del agua, que en un 75% se destina a la agricultura.
El plan contempla apoyos focalizados para 600 mil productores en municipios de alta pobreza, así como a pequeños y medianos productores de ganadería sustentable en el sur del país. Asimismo, se revisarán los padrones de programas como Fertilizantes y Producción para el Bienestar para asegurar que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan.
Sin embargo, algunos expertos advierten que las políticas del nuevo plan podrían recordar las prácticas de los años 80, cuando los alimentos básicos eran distribuidos a través de tiendas gubernamentales, una estrategia que podría chocar con las tendencias de consumo actuales en el país.