La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México anunció hoy que emprenderá acciones legales contra la firma Rivada en EE.UU., después de que acusara a otra empresa de utilizar información confidencial para ganar el concurso por la red pública compartida de telecomunicaciones.
“Las acciones legales que la SCT ha decidido emprender contra Rivada Networks y su director ejecutivo (Declan Ganley) buscan defender el honor y la reputación de las instituciones de México, así como reparar los daños ocasionados por los señalamientos de la empresa”, señaló la SCT en un comunicado.
El consorcio Altán, en el que participan las mexicanas Axtel y Megacable, fue nombrado el pasado 17 de noviembre ganador del concurso, unos días después de que Rivada fuera descalificada por no haber entregado, según la SCT, “la garantía de seriedad por un monto equivalente a 1.000 millones de pesos (52,3 millones de dólares)”.
La firma estadounidense presentó una demanda contra el fallo ante la Justicia mexicana y promovió otras acciones legales en el país vecino, con las que intenta demostrar que el grupo Altán “utilizó información confidencial para la elaboración (de) su propuesta”.
La SCT defendió que “las omisiones de Rivada y su falta de seriedad en el concurso no deben dañar el honor y la reputación de las instituciones de nuestro país”, y añadió que en todo momento fue “escrupulosa en el diseño e implementación” del concurso.
Por otra parte, Altán también aseveró hoy en un boletín que “hará valer sus derechos ante los tribunales competentes, dado que todas las expresiones y acusaciones vertidas por Rivada Networks (…) carecen de sustento, son radicalmente injustas” y pretenden impedir el “desarrollo eficiente de la red compartida”.
La empresa aseguró que “no ha buscado ni ha accedido a información privilegiada en ningún momento del proceso”.
Asimismo, que su propuesta para el concurso es “totalmente original, independiente y única”, y estuvo dirigida y elaborada por el equipo profesional y de asesores de Altán, sin la colaboración de la firma Deloitte, como asegura Rivada.
En respuesta “a las amenazas de Altán y la SCT”, Rivada indicó hoy en un comunicado que “no pretende desprestigiar a México, a sus instituciones ni a la SCT”.
“Su objetivo es denunciar con elementos de prueba las posibles irregularidades cometidas por servidores públicos de dicha dependencia federal durante el procedimiento del Concurso de la Red Compartida, así como el posible acceso a información privilegiada y confidencial por parte del Consorcio Altán”, apuntó.
Sostuvo que la SCT tiene el deber de investigar a fondo los hechos denunciados y abstenerse de celebrar el contrato de asociación público-privada con Altán mientras se despejan las dudas sobre el proceso de adjudicación.
Por ello, añadió, “sorprende que la SCT, en lugar de asumir las responsabilidades legales que le corresponden como autoridad, amenace a Consorcio Rivada con intentar acciones legales en su contra”.
“El honor y la reputación de las instituciones de México debe defenderse mediante la aplicación de la ley y la vigencia del Estado de derecho, no mediante acciones intimidatorias de la autoridad en contra de particulares”, expuso.
Finalmente, aseguró que “las advertencias y amenazas no producirán sino el efecto adverso: acreditar que hay cosas que la autoridad quiere ocultar, e impulsar a Consorcio Rivada a continuar ejerciendo un escrutinio puntual y detallado de todas las irregularidades registradas durante el proceso”.
Al ganar el concurso -en el que fue el único grupo en competencia-, Altán será el responsable de instalar y operar la red compartida, que busca acelerar la disponibilidad y el acceso a servicios de banda ancha en todo el país.
La red, que se espera empiece a operar en 2018 y requerirá de inversiones por 7.000 millones de dólares, será mayorista, ya que comercializará capacidad, infraestructura y servicios de telecomunicaciones a concesionarios y comercializadoras y no a los usuarios finales.