Playa del Carmen, 18 de julio 2022.- Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en agricultura y cambio climático en Greenpeace México, denunció que se comete un ecocidio en el tramo cinco del Tren Maya y pidió al presidente Manuel López Obrador que detenga las obras, pues continúa la violación de la ley y los acuerdos internacionales.
“La selva Maya y la Península de Yucatán es un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad y es por eso que queremos detener esto, que se respeten los derechos humanos de las personas a un medio ambiente sano, a la libre determinación al agua y se proteja el medio ambiente”, enfatizó.
Entrevistada junto a maquinaria y teniendo como marco amplios terrenos devastados, enfatizó que las suspensiones no se han detenido, incluso aún hay más amparos y a pesar de eso, Fonatur decidió continuar con las obras sin importar que viola la ley y deforesta la Selva Maya.
Subrayó que Fonatur no cumplió con el proceso mandatado por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y enfatizó que el hecho de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) quiera decir que se exenta de obligaciones, que está bien.
En ese sentido, recalcó que la MIA-R, de acuerdo con un análisis de Greenpeace fue presentada con imprecisiones, falsedades y omisiones graves que ponen en grave riesgo la biodiversidad y a los sistemas kársticos en la región.
“La deforestación del Tramo 5 comenzó antes de presentar la MIA-R el cual, de acuerdo con la ley, debe presentarse para todo tipo de obras antes de iniciar un proyecto, ya que permite determinar el impacto ambiental que tendrá. Aquí hubo un ecocidio, pues antes de tener el documento se deforestaron miles de árboles con la consiguiente pérdida de ecosistemas de especies endémicas.
En estas tareas de campo emprendidas, tras la reciente denuncia ciudadana, detectaron que las autoridades realizan “parches de deforestación” en el tramo cinco al destruir aquellos terrenos asegurados y dejan para más tarde aquellos en los que aún no tienen el derecho.
“Esto es una señal de que se hace todo de manera rápida, con estudios a la ligera, cuando debería ser todo lo contrario debido a la fragilidad del suelo. Está en riesgo de dañar la biodiversidad y el agua, que son los bienes más importantes con los que cuenta nuestro país, y por ello, Greenpeace llama a proteger la Selva Maya”, recalcó. (Infoqroo)