El líder del PRI en Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa, afirmó que en el Congreso hay un “manejo mediático” de los temas, pidió un diálogo “más fluido” con el gobierno de Carlos Joaquín González y señaló que nadie “emanado del cielo” puede erigirse en el redentor de ese partido político.
“Vamos a salir adelante siempre y cuando nos unamos y ahora más que nunca haya responsabilidad y madurez en nuestras acciones”, afirmó durante La sobremesa con los periodistas Jorge González Durán y Julio César Silva Cetina.
El también coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso del estado, dijo que la alternancia no es mala, pero que “el mal llamado cambio” ha tenido errores de inicio, como el despido “de cientos” de trabajadores del gobierno que confiaron en el proyecto de alternancia que se les ofertó.
Dijo que internamente el PRI tiene que seguir haciendo un ejercicio de reflexión, pero subrayó que la derrota del 5 de junio pasado en la elección de gobernador se conjugó la fractura que sufrió el partido con la salida de Carlos Joaquín y los deseos de cambio de la gente.
“Desde la elección de gobernador de 1999 empezamos a notar deseos de la gente por un cambio. Ese fue un proceso electoral muy competido, al igual que la de 2005 y la de 2010, aunque en ésta última nos ayudó que no tuviéramos enfrente a un adversario”, subrayó.
Dijo que entre el PRI y el gobierno de Carlos Joaquín ha habido respeto y voluntad.
“No vemos golpeteo ni intromisión, lo cual es una buena señal, pero ha fallado la interlocución, porque no ha sido fluida”, indicó.
“Hay que privilegiar el diálogo y los acuerdos, hacer a un lado revanchismos políticos, eso es lo que tiene cansada a la sociedad de los partidos políticos”, agregó.
En relación con la situación del ex gobernador Roberto Borge, King de la Rosa dijo que hasta ahora las acusaciones han sido mediáticas.
“Lo que vemos por a través de los medios de comunicación es que no tienen nada de fondo en su contra, pero tampoco hemos tenido acceso a información como para saber a ciencia cierta de la situación”, dijo.
Sin embargo, consideró que a Roberto Borge se le deben respetar los derechos consagrados en la Constitución, como la presunción de inocencia.
“No podemos adelantar ni prejuzgarlo a él ni a ningún otro ciudadano. Vamos a estar muy atentos a lo que vaya pasando, pero podemos adelantar que el PRI no solapará ningún acto de corrupción”, sostuvo.
En relación con su permanencia en el PRI, dijo que los estatutos marcan que el período para el que fue electo vence en abril de 2018 y la dirigencia nacional decidió respetar las disposiciones que rigen a ese instituto.
“Lo que estamos haciendo es escuchar a todos, sin descalificar las críticas, pero lo que más escuchamos son las propuestas, a la gente dispuesta a la inclusión”, indicó.
“Aquí debemos sumarnos todos y no pretender posiciones redentoras y creer que alguien está tocado por el cielo como para dirigir los destinos del partido”, enfatizó.
“Estatutariamente estoy firme hasta abril de 2018, porque el CEN del PRI decidió que se respeten los estatutos”, asentó.