“Estamos profundamente consternados de que a casi dos años de la comisión de graves violaciones a los derechos humanos en Tlatlaya, incluida la alegada ejecución sumaria de al menos 12 personas, el caso permanezca en la impunidad y a las víctimas se les continúe negando sus derechos a la justicia y la verdad”.
Así lo externó desde Ginebra Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sobre el caso que ha levantado polémica en torno al Ejército mexicano.
El vocero recordó la recomendación que hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la que se indica que de las 22 personas que perdieron la vida en una bodega en Tlatlaya en junio de 2014, al menos 12 fueron ejecutadas extrajudicialmente.
Shamdasani expuso que siete militares fueron arrestados por los hechos, pero en octubre de 2015, un juez retiró los cargos en contra de cuatro de ellos y la semana pasada fueron liberados otros tres por evidencia insuficiente.
Asimismo, recordó que el alto comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo en 2015 que el caso Tlatlaya se observaría de manera cercana como prueba del compromiso de las autoridades para combatir la impunidad, después de la reforma al Código de Justicia Militar para que sean las cortes civiles las que juzguen a militares en casos de crímenes contra ciudadanos.
Al expresar su respeto al Poder Judicial, el portavoz dijo que toman nota del pronunciamiento de la Procuraduría General de la República (PGR) respecto a que continuarán proveyendo evidencia en el caso para que no quede en la impunidad.
Indicó que se deben extender las investigaciones para examinar a todos los que pueden ser responsables, incluidos los militares superiores que tienen cadena de mando, así como quienes dieron las órdenes para cometer estos crímenes.
(Agencias)