Cancún, 12 de septiembre (Gilda Piña)
Niños expuestos al peligro, que pasan largas horas en los semáforos; basta ver su cara inocente para querer ayudarlos, comprándoles algo de lo que venden. Son menores alejados de las escuelas y de una vida digna que muchas veces generan el sustento de sus padres. Esto sucede en áreas urbanas del estado, pero también en la zona cañera.
En Quintana Roo, en lo que va de este año se han detectado más de mil 100 niños, que trabajan en las calles, de acuerdo con la titular de Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Norma Salazar Rivero.
“Hace unos días veía a dos pequeñas jugando en el camellón mientras su mamá ofrecía sus productos y en ocasiones instruyen a los mismos niños a que realicen ese trabajo, y la verdad un descuido puede ser fatal, los niños deben cansarse jugando, no trabajando”, detalló.
Señaló que la problemática no es solo en municipios como Benito Juárez y zona norte, sino que se extiende por todo el territorio estatal.
“El trabajo infantil no es privativo de un área en especial, tanto se da en Benito Juárez, por ejemplo, en la zona cañera, al sur del estado, se llevan a cabo jornadas de restitución de derechos, porque ellos vienen en los meses de noviembre a mayo, y regresan a su lugar de origen a continuar trabajando como jornaleros agrícolas desde temprana edad.”
Explicó que lo que se ha logrado en Quintana Roo es que si vienen en una condición vulnerable, se vayan en mejores condiciones, “si viene un niño que no estudia en Chiapas se matricula en Consejo Nacional del Fomento a la Educación y si se regresan se van matriculados a terminar sus estudios, también en el caso de que no tengan registro de nacimiento, Sipinna en Quintana Roo, los apoya”.
Dijo que en estos y otros casos se han otorgado la restitución de derechos, como en el caso de un menor a quien el papá abandonó y trabajaba en la calle, ya que necesitaba juntar el dinero de una operación de su madre que se accidente, por lo que en este tipo de situaciones las dependencias apoyan en la solución para que el pequeño pueda retomar sus estudios.
Resaltó que las actividades se realizan por instrucción de los padres, por lo que es a los progenitores a quienes se les hace un llamado a no exponer a los menores en las calles.