CANCÚN | Román Martínez
Un atlas de riesgo elaborado a finales de la administración de Francisco Alor Quezada enumera los edificios que son un peligro para quienes habitan o trabajan en ellos, dijo Rubén Borau García, asesor de la Asociación de Profesionales de Protección Civil.
Borau García, ex director de Protección Civil en Cancún, dijo que los edificio del fraccionamiento Corales, donde la semana pasada se desplomó una escalera, no son los únicos que representan un riesgo.
El gobierno municipal encargó al Colegio de Ingenieros un peritaje sobre la condición de esos edificio, ubicados en una colonia al norte de Cancún, pero Borau García señala que esa información está contenida en un atlas de riesgo que se presentó a principios de 2008.
Indicó que en ese atlas de riesgo, los edificios del fraccionamiento Corales encabezan la lista de estructuras que representan un riesgo o son vulnerables.
Actualmente existen zonas de edificios que se encuentran en las mismas condiciones y que significan un peligro para sus habitantes, agregó.
Borau García dijo que hay al menos cuatro conjuntos habitacionales de edificios en la ciudad que significan riesgo, como el edificio de los gastronómicos ubicado en la avenida Kinik casi cruce con Nichupté.
Además del riesgo que significa la actual situación de los edificios de Corales, otro estudio, el mapa geodelictivo de la Policía de Cancún, tiene a la zona como una de las más peligrosas de la ciudad.
Además, desde su construcción, hace casi 25 años, el fraccionamiento y sus inquilinos presentaron una serie de problemas. Para empezar, se construyó en una zona de mangle y sus posesionarios, que recibieron créditos del desaparecido Banco Obrero, nunca tuvieron la certidumbre legal de su posesión.