México es un país de paradojas y el cine no podía quedar fuera. Mientras en otros países se discute como la industria enfrenta la plataforma digital en nuestro país los mexicanos acudimos al cine a ver películas.
El año pasado 286 millones de personas acudieron al cine a ver una película en alguna de las 6 mil pantallas que existen en el país. Un porcentaje del 20% más que el año pasado. Más de 400 estrenos, 80 nacionales. Sin embargo fueron las menos vistas, tan solo 17.5 millones (datos IMCINE). La película Un gallo con muchos huevos llevó 10 millones de personas. El problema es de distribución nos dicen los cineastas. ¿Qué nos indica esto?
Llevamos dos años participando en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en su parte Ambiental y Sociñal. Desde el año pasado y hasta el 202º existirá la sección Film4Climate iniciativa de la filial del Banco Mundial, Connect4Climate dirigido por Lucia Grenna y con cuyo productor ejecutivo Donald Ranvaud, hemos trabajado en Ocean Futures Society la fundación de Jean Michel Cousteau el hijo del capitán, los dos últimos años.
Se trata de incidir en una industria con una alta huella de carbono para que la disminuya. Además el cine es una magnífica herramienta para incidir en las personas. Ya halábamos hace dos entregas del estudio de la U. de G. en donde se estudia el imaginario colectivo que construye el cine y la publicidad.
Un punto de vista cualitativo impulsado por las películas. Así por ejemplo el año anterior expusimos el trabajo del español David Vicente Dorrico donde analizó el mensaje sobre Cambio Climático de películas dirigidas para niños como Happy Feet, el pingüino; La edad de Hielo, Dinosaurio, Los Simpson, Wall-E, etc. En donde se sostiene que el fenómeno climático es inminente y que no podemos hacer nada más que adaptarnos. Siempre alguien más, un héroe vendrá a guiarnos hacia nuestra salvación.
De esto y otras cosas discutimos con jóvenes porque la mayoría de los 121 mil asistentes a las proyecciones del FICG son alumnos de las U. de G. y de otras universidades y preparatorias. Uno que otro profesor y ama de casa se cuela, durante las proyecciones de dos documentales Puerto Vallarta: Bahía de Nuevo Chiapas (2015) de Antonel Moldovan y Racing Extinction (2015) de Louie Physihoyos.
El cine debe conmover, llegar al corazón para que la gente reciba el mensaje y quiera actuar. No debemos esperar a que alguien nos diga que hacer y cómo hacerlo, debemos actuar según nuestras convicciones y a conciencia para afectar positivamente nuestro entorno inmediato, eso dijimos a los jóvenes.
Llevamos el mensaje del Capitán Cousteau, la gente protege lo que ama y de Jean Michel, su hijo, la gente ama lo que conoce. Así que pensamos el cine es una herramienta de construcción de la conciencia colectiva y de educación muy importante.
Es por ello que dentro de los objetivos de Film4Climate además de crear estándares para buenas prácticas ambientales para productores de películas y un fondo sustentable en el financiamiento para quienes cumplan esas reglas, también la difusión y discusión en mesas redondas de filmes donde se planteen problemas socio ambientales y económicos que acarrea el cambio Climático Global. La acción tiene que ser inmediata, concluimos.
También conocimos y convivimos, Rubén Arvizu, Laura Mi Amor y este autor a un productor italiano, Simone Orlandini y su esposa la directora Teresina Moscatelli que presentaron los avances de la película Artic Village que terminarán a mediados del año que entra y que piensan presentar en el FICG del 2018, sobre los investigadores de 12 naciones que viven n el Artico y estudian los efectos de Cambio Climático. También filman una película de ficción llamada Polo Norte.
Simone nos dice que le sorprendió de sobre manera el FICG y que cree que es necesario una sección de distribuidores para empujar la exhibición del cine Ibero americano que promueve el Festival, así se hace en Cannes, La Berlinade y otros festivales, comenta apasionado. Los veremos de nuevo el próximo año en el festival.
Finalmente se logró que dentro del Festival, que tiene que ser algo más que 42 países, 1300 particpantes, mesas redondas, glamour e industria; más allá de los Antonio Banderas, Victoria Abril, Diego Luna, Gabriel retes, Alfonso Arau, Angélica Aragón, etc.; la activista Bianca Jagger dedicara el premio que recibió por su labor en pro de los derechos humanos a la activista ambiental hondureña Berta Cáceres, a quien ni la visibilidad que le otorgó haber ganado meses antes el premio medioambiental Goldman considerado el Nóbel del medio ambiente, le pudo proteger contra sus asesinos.
Este fue el discurso de Bianca Jagger quien está en la mesa directiva de la Nuclear Age Peace Foundation propuesta al premio Nóbel de la Paz por Desmond Tutu:
“Dedico este reconocimiento Berta Cáceres y a todos aquellos que luchan por los pueblos y la preservación de la tierra, frente a la depredación que causan las mega industrias extractivas en nuestras tierras latinoamericanas”.
“En el marco de la 31 emisión del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, quiero expresar mi profunda tristeza e indignación por el asesinato de Berta Cáceres, fundadora del consejo cívico de organizaciones populares e indígenas de Honduras (Copinh)”.
“Berta Cáceres dedicó su vida a la defensa de las comunidades, los territorios y los derechos humanos del pueblo indígena lenca, frente al devastación causada por la construcción de la mega presa hidroeléctrica agua zarca, en el poblado de rio blanco, así como los proyectos mineros, en honduras”.
“Exhorto al Sr. Juan Orlando Hernández, presidente de la república de honduras, a que se realice una investigación independiente que coordine la comisión interamericana de derechos humanos y que se haga justicia por la irreparable pérdida de nuestra querida amiga Berta Cáceres”.
“De la misma manera exhorto al presidente de México, Enrique Peña Nieto, para que se salvaguarde la integridad del activista mexicano Gustavo Castro Soto, único sobreviviente del atentado, quien ha sido retenido injustamente por las autoridades hondureñas”.
Hasta aquí el discurso de Bianca promovido por muchos de nosotros y en especial por la Directora Dana Rotenberg quién vuelve a nuestro país tras 15 años Nueva Zelanda y lo encuentra con un alto deterioro social, moral y económico. ¿Cuántas Bertas Cáceres más deben morir para defender nuestros recursos naturales y la calidad de vida? Salvo su mejor opinión querido lector.
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