El gobernador Roberto Borge Angulo negó que vaya a entregar una administración “quebrada” financieramente, tal y como lo señalara el pasado martes Francisco López Mena, el coordinador general del equipo de transición de su sucesor en la gubernatura, Carlos Joaquín González.
En breve entrevista a su salida del Auditorio del Bienestar que inauguró ayer, Borge desmintió la versión ofrecida por López Mena en conferencia de prensa pues, aseguró, está cumpliendo con sus responsabilidades financieras.
Respecto a las modificaciones constitucionales que analiza el Congreso del estado para revertir la autorización dejada por la anterior Legislatura para dotar de escoltas por 15 años a los ex gobernadores (incluyéndolo a él) pagados por el erario público, el mandatario respondió que es respetuoso de las decisiones de los grupos parlamentarios y que estará atento a lo que estos resuelvan.
Desde su punto de vista, dijo Borge, esta administración que concluye su periodo de cinco años el próximo 25 de septiembre ha estado cumpliendo con sus obligaciones de pago de la deuda contratada.
“Nosotros tenemos responsabilidades financieras. Como ustedes saben, tenemos compromisos a largo plazo en pasivos y también tenemos deuda de corto plazo que se reestructuró. No hemos contratado más (deuda) de cortos plazos para el cierre de la administración y estamos cerrando”, respondió al ser inquirido sobre la presunta quiebra financiera del estado.
En la información difundida por el equipo de transición, se detalló que la deuda de largo plazo con instituciones financieras asciende a 19 mil 197 millones de pesos, mientras que la deuda de corto plazo es de 2 mil 421 millones de pesos.
Y para hacer frente al pago de los adeudos, de la nómina –en la que detectaron irregularidades– y de otros compromisos que se incumplieron para aterrizar programas federales a favor del campo, de los emprendedores y comunidades indígenas, López Mena precisó que aplicarán un programa de austeridad en la siguiente administración.
Por otra parte, cuestionado también sobre la revisión de las leyes de Seguridad, del Código Penal y del nombramiento del Auditor Superior del Estado, que forman parte del llamado “paquete de impunidad” aprobado por la anterior Legislatura y que los diputados actuales han advertido que derogarán, el gobernador dijo nuevamente que es respetuoso de las decisiones de las distintas bancadas.
“Yo soy muy respetuoso del actuar del Gobierno del estado y en ese sentido siempre ha habido mucho respeto con los grupos parlamentarios y estaré atento”, dijo Borge Angulo.