Después de la muerte de la reina Isabel, los hijos de Harry y Meghan ahora llevan el título de sus altezas reales el príncipe Archie de Sussex y la princesa Lilibet de Sussex.
El cambio se debe a las convenciones creadas hace más de un siglo. Según las reglas que estableció por Jorge V en 1917, los nietos del monarca reciben títulos reales automáticamente.
Como nietos del rey Carlos III, Archie y Lilibet ahora tienen derecho a ser príncipe y princesa. Algo para lo que no calificaban de inmediato como bisnietos de la reina.
El año pasado, Meghan insinuó que este título podría negarse a Archie debido a su ascendencia mestiza. En una entrevista con Oprah Winfrey, la duquesa de Sussex dijo que un miembro de la familia real había expresado “preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser la piel (de Archie) cuando nació”.
“Eso me lo transmitió Harry. Esas fueron conversaciones que la familia tuvo con él”, agregó Meghan. Sin embargo, se negó a revelar quién estuvo involucrado en esas conversaciones. “Eso sería muy perjudicial para ellos”, dijo.
Meghan añadió que estos comentarios se hicieron al mismo tiempo que les informaron que Archie no tendría seguridad ni un título oficial. Ella dijo que también hubo “conversaciones” mientras estaba embarazada sobre el cambio de la convención una vez que Carlos se convirtiera en rey, lo que significa que Archie perdería su derecho a un título.
Meghan insistió a Winfrey que su preocupación por el derecho de su hijo al título de príncipe estaba vinculada a su deseo de que él tuviera protección policial. Lilibet nació después de que se realizó la entrevista.
El Palacio de Buckingham le dijo a CNN en el momento del nacimiento de Archie en 2019 que el duque y la duquesa de Sussex habían decidido no usar ningún título para su hijo.
Meghan rechazó esa sugerencia en su entrevista con Winfrey y dijo: “No es nuestra decisión, ¿verdad?”.
No ha habido indicios de que el rey tenga la intención de realizar cambios en la convención.
Harry y Meghan anunciaron en 2020 que se alejarían de los deberes reales y “trabajarían para ser financieramente independientes”. Se acordó que seguirían siendo parte de la familia, pero no serían miembros activos y con funciones y les revocarían los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales. Es poco probable que a Harry, el hijo de Charles, se le ofrezca un cargo real a menos que él y Meghan reanuden sus funciones.
Si bien varios miembros de la familia real, incluido Harry, viajaron al castillo de Balmoral el jueves después de que el Palacio de Buckingham anunciara su “preocupación” por la condición de la reina, Meghan no acompañó a su esposo.