Hirving Lozano estará en recuperación dos o tres semanas

La imagen recorrió las redes sociales minutos después de que Hirving Lozano saliera en camilla de la cancha en Tijuana; la cortada en el tobillo era escandalosa, no obstante el pronóstico resultó ser menos grave de lo esperado.

No es la primera ni será la última vez que Chucky recibe leña en un partido, además de talentoso es provocador y se convierte en el blanco predilecto de los centrales, que cuando no lo escupen, lo jalan y hasta lo pisan como Michael Orozco.

A pesar del error del jugador de Xolos, algo debió hacer bien para convencer a todos los que estaban dentro de la cancha y cerca de ella para generar la idea de que no fue intencional, pues casi todos le creyeron.

Aunque el público no lo ve así, Miguel Herrera lo calificó de un “accidente” y hasta se quejó de que la jugada nubló el juicio del árbitro, al tiempo que lo obligó a sacar a Orozco de la cancha porque no estaba concentrado.

Sus palabras no tienen buena respuesta, rescato algunas, omitiendo los insultos, que encontré en el canal de YouTube de La Afición de la conferencia de prensa postpartido.

 “Así eras tú de puerco”, “tu jugador debe ser castigado, ni al balón llegó”, “¿qué tal que hubiera sido al revés, bien sabes su pecado”, es en general el sentir de nuestros seguidores que la consideran una falta artera.

Sin embargo, compañeros de Lozano como el experimentado Óscar Pérez justificaron a Orozco y hasta Diego Alonso, el entrenador que se va a quedar sin su mayor talento durante varios partidos aceptó la disculpa.

El problema es cuando se juntan los “accidentes” en la misma semana, el Rifle Andrade también le ofreció una disculpa a Renato Ibarra y Rubens Sambueza se acercó a Isaac Brizuela para dejar claro que no hubo mala leche. De igual forma, la semana pasada en Chivas estaban molestos porque el codazo de Jair Pereira no fue con intención de fracturarle la nariz a Jonathan Fabbro.

Muchos accidentes, muchas casualidades entre los que generan el espectáculo en la Liga Mx.

Sé que es mucho pedirle en estos días a una Comisión Disciplinaria que batalla con aplicar el reglamento, pero las inhabilitaciones son el castigo más justo. No se trata de cuidar a las figuras, pero en un “accidente” el que pega (con y sin intención) paga.

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