CDMX.- El gobierno federal reconoció que la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes en Quintana Roo no concuerda con la realidad porque en el cálculo no se contempla a la población flotante ni mucho menos a los turistas que ingresan durante todo el año y demandan, igual que los habitantes, atención, seguridad y servicios.
En su informe mensual el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo expuso que en agosto bajó 13% el número de homicidios dolosos en Quintana Roo respecto al mes de julio, y aunque la tasa por cada 100 mil habitantes sigue siendo alta “hay que tener en cuenta que tiene una población flotante de 11 millones que no está contemplada en la estadística”, dijo, y con lo cual bajaría aún más la incidencia de este delito en la población.
En el cálculo delictivo por cada 100 mil habitantes Quintana Roo es perjudicado por la subestimación poblacional con censos desfasados. La tasa muestra números que no corresponden a la realidad pues se basa en el censo de 2015, año en el que se calculaba una población estatal de 1 millón 500 mil habitantes y a partir del cual se habrían sumado un promedio de 400 mil personas que llegaron a vivir a la entidad. Mucho menos contempla a los 20.3 millones de turistas que recibió en 2019.
Según proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) la inmigración hacia Quintana Roo sumó en 2019 a más de 32 mil personas entre nacionales y extranjeras. Este crecimiento está asociado con los índices de violencia y, en particular, con los homicidios dolosos o ejecuciones en los que la mayoría de los procesados provienen de otros estados e, incluso, de otros países.
De acuerdo con estadísticas de la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía General de Quintana Roo, casi el 80% de los asesinatos en Quintana Roo son perpetrados por gente que llega de fuera.