La Tierra no se encuentra exenta de fenómenos cósmicos como los generados por la actividad de hoyos negros que en algún momento afectaron la vida en el planeta, aunque actualmente no se percibe riesgo alguno por factores de este tipo, consideró el experto Andrés Sandoval Espinosa.
El investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que en la vía láctea como en la mayoría de las galaxias, existen hoyos negros denominados supermasivos, con una masa de millones de veces la del sol, contenida en una región pequeña, pero muy densa.
“Si hay una materia que caiga dentro de ese hoyo negro, este va a lanzar chorros de partículas de rayos gama que van a modificar el entorno de la galaxia en donde se lance”, señaló.
“También sucede que se crean hoyos negros en el momento que estalla, que muere una estrella muy pesada que al final de su vida crea uno de estos (hoyos negros)”.
De acuerdo con el especialista, uno de los responsables del proyecto del observatorio “Hawc” que opera en la Sierra Negra de Puebla, si estos fenómenos suceden cerca de la tierra podrían afectar la vida en ella e incluso esto ya habría sucedido en el pasado.
Al respecto, agregó que algunos de los exterminios que hubo de vida en la tierra se pudo haber debido a una supernova que estalló cerca del planeta hace millones de años.
Sobre el tema, aclaró que la extinción de la vida en el planeta, estimada hace 65 millones de años y con la que habrían quedado extintas especies como los dinosaurios no está asociada a un fenómeno como el de los hoyos negros.
“Lo de hace 65 millones de años se debió a un cometa o a un meteorito que cayó aquí en Yucatán, pero no fue un hoyo negro”, aseguró el científico, quien fue entrevistado en exclusiva durante el LVIII Congreso Nacional y Latinoamericano de Física 2015 que esta semana tuvo su sede en Mérida.
Explicó que el exterminio de vida ocurrido en la tierra a consecuencia de un hoyo negro habría ocurrido mucho, mucho antes de ese cataclismo, cientos de millones de años atrás, mucho antes de la extinción de los dinosaurios.
Sobre una eventual posibilidad de que un hoyo negro afectase a la tierra en esta época o en algún plazo próximo, Sandoval Espinosa consideró que no hay riesgo alguno perceptible, lo que ha quedado registrado por estudios binacionales de Estados Unidos y Alemania.
Al respecto, explicó que desde hace un año básicamente, dos grupos, uno en Alemania y el otro en Estados Unidos, han analizado el centro de “nuestra galaxia, observando el hoyo negro que está ahí y lo han estado haciendo en luz infrarroja con técnicas muy especiales detectando muchas estrellas que van dando una vuelta a su alrededor alrededor (del hoyo negro).
“No se ve nada en donde está el hoyo negro, o sea, que dan una órbita completa (las estrellas) alrededor de algo que no se observa, que tiene gravedad para atraerlo, una gravedad tremenda, pero no brilla, entonces no emite luz visible (por la propia gravedad que impide su salida)”, señaló.
“Ese es el hoyo negro de nuestra galaxia y está muy comprobado que sí existe y que ahí está y se calcula por la trayectoria de las estrellas, que tiene un equivalente de 10 millones de masas solares, allá hay un objeto que parece una nube de gas que se va acercando al hoyo negro.
“Estos científicos pensaron que, por su trayectoria, esa nube de gas, que al parecer finalmente resultó ser una estrella, podría ser interceptada por el hoyo negro y en ese momento, nuestra galaxia se volvería una galaxia activa emitiendo nuevamente chorros de particulas de esa materia que caería en su interior.
“Pero, al parecer, ya siguió su camino sin caer en el hoyo negro, de tal manera que no sucedió nada”, explicó para reiterar que no se percibe riesgo alguno actual o próximo por una incidencia de ese tipo.