El Departamento de Justicia de Estados Unidos denunció el miércoles un millonario caso de sobornos en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para la adjudicación de los derechos comerciales de tres ediciones de la Copa América y de su torneo del Centenario.
De acuerdo con el auto de acusación, la empresa Datisa, fundada en el 2013, obtuvo ese año los derechos comerciales exclusivos para transmitir la Copa América del 2015, 2019 y 2023, y la Copa América Centenario que se jugará el próximo año.
Pero para conseguirlos Datisa desembolsó fuertes sobornos.
“Acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a funcionarios de la CONMEBOL, que eran funcionarios de la FIFA, a cambio del contrato de la Copa América (acordado en) 2013: 20 millones por la firma del contrato y 20 millones por cada una de las cuatro ediciones del torneo”, según el documento.
El Departamento de Justicia dijo que cada pago de 20 millones de dólares se dividía en 3 millones de dólares para el presidente de la Conmebol, 3 millones para el presidente de la asociación de Brasil y 3 millones para el jefe de la asociación de Argentina. Cada uno de los líderes de las otras siete federaciones sudamericanas se llevaba 1,5 millones de dólares.
La denuncia nombra como implicados en este esquema al uruguayo Eugenio Figueredo, el venezolano Rafael Esquivel, el paraguayo Nicolás Leoz y el brasileño José María Marín.
La empresa Datisa fue formada por Alejandro Burzaco, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis, empresarios argentinos acusados en el esquema de corrupción que implica a la FIFA.
Respecto a Leoz, la investigación sostiene que entre enero de 1991 y julio del 2011, aproximadamente, el paraguayo y una serie de dirigentes sobre los que no da detalles “conspiraron para concebir un esquema para defraudar a la FIFA y la CONMEBOL”.
“Desde comienzos de la década de 1990, cuando el valor de los derechos asociados con la Copa América se incrementaron, varios dirigentes de la CONMEBOL, incluyendo a Nicolás Leoz, comenzaron a pedir pagos de sobornos (…) a cambio de su actuación, incluyendo la renovación del contrato de la Copa América”.
LEOZ, “INDIGNADO”
Cerca de la noche, el abogado de Leoz dijo que el ex mandamás de la Conmebol está indignado por la acusación.
“Él me dijo: ‘yo no sé de dónde viene esto (la denuncia). Me indigna lo que me están queriendo hacer’. Eso fue lo único que me dijo”, sostuvo Raúl Barriocanal tras reunirse con Leoz según lo citó el diario ABC Color.
En tanto, la empresa Torneos y Competencias S.A., que es presidida por Burzaco, negó “cualquier participación en los hechos denunciados”.
“Torneos reitera su total rechazo a las vinculaciones injustamente señaladas y reafirma su predisposición para colaborar con la Justicia en pos del esclarecimiento de los hechos”, sostuvo la compañía en un comunicado.
La investigación de las autoridades estadounidenses se suma a la redada de la policía suiza, que el miércoles arrestó a siete de los ejecutivos más poderosos del fútbol mundial, entre ellos cinco dirigentes latinoamericanos, y anunció una investigación criminal sobre la adjudicación de las dos próximas Copas del Mundo.
Entre los arrestados destacan Figueredo, Esquivel, Marín, el presidente de la federación de Costa Rica, Eduardo Li, y el nicaragüense Julio Rocha.
Más tarde, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) dijo que Esquivel fue suspendido de su cargo de presidente por la comisión de ética de la FIFA por un plazo no mayor a 90 días, tiempo en el que tomará su lugar el vicepresidente de la institución, Laureano González.
Además, la FVF agradeció las “manifestaciones de apoyo” para Esquivel y dijo que confía en un juicio justo.
“Confiamos en el desarrollo de un procedimiento justo y transparente, que indefectiblemente resultará favorable a nuestro Presidente”, finalizó la FVF.
(Escrito por Javier Leira vía mesa de edición en español de Reuters; Reporte adicional de Luis Ampuero en Buenos Aires y Diego Oré en Caracas. Editado por Pablo Garibian)