Los migrantes que ingresan a México por su frontera sur enfrentan abusos y dificultades para obtener protección y estatus legal bajo la “presión” de las políticas migratorias de EE.UU. para impedir que lleguen a ese país, denunció Human Rights Watch (HRW) en Los Ángeles, en coincidencia con el inicio de la Cumbre de las Américas en esa ciudad.
“Los países de la región deberían comprometerse a poner fin a políticas migratorias abusivas y a garantizar que quienes buscan protección sean recibidos en cualquier parte del continente”, señaló hoy la organización en un comunicado.
El grupo que aboga por los derechos humanos criticó las políticas “diseñadas para impedir que lleguen a Estados Unidos” los solicitantes de asilo.
Sostuvo que han aumentado sustancialmente los pedidos de refugio y las detenciones de migrantes en México “mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, sigue negando el acceso al asilo en la frontera sur de EE.UU.”.
“Los migrantes que cruzan la frontera sur de México huyendo de violencia y persecución enfrentan abusos, demoras y dificultades para obtener protección y a menudo están obligados a esperar cerca de la frontera durante meses en condiciones inhumanas sin poder trabajar o encontrar dónde vivir”, indicó el grupo.
“La delegación de la política migratoria estadounidense a México ha dado lugar a graves abusos y (ha) obligado a miles de personas a esperar en condiciones nefastas para solicitar protección”, indicó Tyler Mattiace, de HRW.
El Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) puso en práctica en 2019 la iniciativa Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) por la cual cientos de miles de personas que han llegado a la frontera estadounidense a pedir asilo quedan obligadas a esperar en México el curso de sus trámites.
El republicano también activó, en marzo de 2020, el Título 42, una medida sanitaria que autoriza la expulsión expedita de los extranjeros que llegan a la frontera amparados en la pandemia de la covid-19.
El Gobierno de Biden, en cumplimiento de órdenes de los tribunales, ha continuado usando ambas medidas.
Según HRW, Biden “ha presionado al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador,” para que intensifique los esfuerzos por detener la migración aumentando las restricciones sobre los migrantes que ingresan a México o se trasladan por ese país.
López Obrador no acudirá a la Cumbre de las Américas debido a que el Gobierno estadounidense no aceptó su petición de invitar a todos los países de la región, incluyendo Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Mattiace subrayó que el foro “es una oportunidad para que los líderes de la región se comprometan a implementar un acuerdo regional migratorio que ponga fin a medidas de mano dura y priorice los derechos humanos”.
Según HRW en 2021, México detuvo a más de 307 mil migrantes, la cifra más alta registrada en ese país.
Asimismo, 130 mil 863 personas solicitaron refugio en México, cifra sin precedentes en el vecino país y la tercera más elevada a nivel mundial, según la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur).
HRW apuntó que los migrantes que ingresan por la frontera sur a México son en su mayoría “personas negras, morenas e indígenas de América Central y el Caribe que no tienen visas para entrar” al país.
La mayoría de quienes ingresan por la frontera sur son personas negras, morenas e indígenas de América Central y el Caribe que no tienen visas para entrar a México, precisó.
Casi la mitad de quienes solicitaron la condición de refugiado en México en 2021 eran haitianos.
La mayoría cruzan la frontera cerca de la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas. Alrededor de 70 por ciento de quienes solicitan la condición de refugiado en México lo hacen en Tapachula, según HRW.