“Impacto por pandemia de Covid-19 provoca doble daño a mujeres”: ONU

Al comienzo de la pandemia en 2020, hubo quienes creyeron que podría ser “el gran igualador”, pero su daño real en términos de género ha sido todo menos eso.

“Los impactos de las crisis nunca son neutrales en género y la de COVID-19 no es la excepción”, afirma un reporte de la ONU.

La pandemia de coronavirus ha sido más negativa para las mujeres que para los hombres, dicen reportes y trabajos académicos. También aumentó la violencia de género.

Al menos 740 millones de mujeres, 58% de la fuerza laboral femenina mundial, están empleadas en la “economía informal”, trabajos que no están registrados oficialmente y, por lo tanto, en su mayoría no son elegibles para beneficios o disposiciones de red de seguridad social.

En los países de bajos ingresos, se estima que hasta 92% de las mujeres trabaja en los sectores informales y casuales más afectados.

“A diferencia de otras recesiones modernas, la pandémica ha provocado más pérdidas de puestos de trabajo entre las mujeres que entre los hombres”, indicó ONU-Mujeres.

Más de 50% de los 114 millones de puestos formales de trabajo perdidos a nivel global correspondían a mujeres, según estimaciones de la ONU-Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las mujeres normalmente ganan menos, y tienen trabajos menos seguros que los hombres. Muchos de los empleos ocupados por ellas se encontraban en industrias duramente afectadas por la pandemia, como la turística, que enfrentan un problemático retorno a la normalidad, indicó la Fundación Bill y Melinda Gates.

El golpe económico está acompañado del social. Para las mujeres, el confinamiento ha significado reforzar su papel de amas de casa y cuidadoras de los niños, mientras hacen malabarismo para trabajar de forma remota. El impacto le pegó a las trabajadoras domésticas.

Peor aún, hubo un incremento en la violencia de género, según Naciones Unidas.

“Autoridades gubernamentales, activistas por los derechos de las mujeres y organizaciones de la sociedad civil señalan un crecimiento de las denuncias de violencia doméstica durante la crisis y una mayor demanda de refugios de emergencia en Brasil, Alemania, Canadá, Chile, Líbano, España, México, Reino Unido, y Estados Unidos”, dice ONU-Mujeres.

Con las restricciones a la movilidad y al contacto social presencial, muchos gobiernos y otros prestadores de servicios disminuyeron sus servicios de asistencia, incluidos aquellos “vitales” para prevenir y responder a la violencia contra las mujeres y las niñas.

El Fondo de Población de la ONU auguraba en septiembre de 2020 que podrían producirse hasta siete millones de embarazos no deseados en todo el mundo, debido al confinamiento, tanto como a la escasez de transporte y personal que han dificultado tradicionalmente el acceso a abortos y anticonceptivos.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la ONU-Mujeres, la mayoría de las naciones no logró proteger a mujeres y niñas de las consecuencias económicas y sociales negativas de la pandemia de COVID-19.

Y eso tiene un impacto. Al inicio de 2020 sólo 22 países tenían una mujer como Jefa del Estado o de Gobierno. 119 países nunca han tenido una mujer líder.

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