Berlín/París.— Una nueva ola de bloqueos y cierres de empresas se extendió por Francia, Alemania y otros lugares de Europa este miércoles, luego que el aumento de las infecciones por coronavirus ahí y en Estados Unidos borró meses de progreso.
El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró un nuevo bloqueo a nivel nacional a partir del viernes, diciendo que el país ha sido “dominado por una segunda ola”. “Ni las previsiones más pesimistas habían anticipado que el virus circulara con esta rapidez”, reconoció Macron en un discurso televisado a la nación, en el que advirtió de que esta segunda ola “será más dura y mortífera que la primera”.
El gobierno francés ha decidido la aplicación de este nuevo confinamiento tras consultas con el consejo científico, las fuerzas políticas y los socios europeos tras constatar que en Francia el número de contagios confirmados se ha duplicado en menos de 15 días, hasta superar el 1.2 millones de casos totales. El total de fallecidos en Francia por el Covid-19 es de 35 mil 785.
Este nuevo confinamiento será más flexible que el impuesto en marzo: las escuelas permanecerán abiertas, el trabajo continuará en la medida de lo posible y las residencias de ancianos permitirán las visitas, según detalló Macron.
Bares, restaurantes y comercios permanecerán cerrados aunque, en función de la evolución del virus, dentro de 15 días se volverá a evaluar esta medida para ver si posible reabrir ciertos comercios, en un periodo marcado por las compras navideñas.
Medidas en Alemania
Alemania anunció el regreso desde el 2 de noviembre a las restricciones masivas para atajar la propagación de la segunda ola del coronavirus, con cierres con compensación económica de teatros a gimnasios, de cines a spas y ferias, pero con colegios y comercio abiertos.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de los ejecutivos de los 16 Länder llegaron a este acuerdo básico, que se prolongará por cuatro semanas desde esa fecha e incluye la reducción a 10 personas de dos distintos domicilios las reuniones en espacios privados.
El paquete de restricciones a la vida pública y la actividad económica, denominado “rompeolas”, se basa en una propuesta elaborada por el Ministerio de Finanzas que contempla paliar hasta un 75% las pérdidas que se deriven del cierre de las empresas afectadas y cuenta con una partida especial de 10 mil millones de euros.
“Debemos encontrar una vía para garantizar la salud pública y no llegar a una situación de emergencia nacional”, advirtió en una rueda de prensa Merkel. Es necesario actuar “aquí y ahora” con medidas “duras”, añadió la canciller, porque la situación es “muy grave”: con el crecimiento exponencial que está registrando la pandemia, la cifra de nuevos contagios diarios se ha duplicado en los últimos siete días, en cuestión de “semanas” el sistema sanitario alemán podría llegar “al límite de su capacidad”.
El Instituto Robert Koch (RKI) de virología reportó 14 mil 964 nuevos contagios, la mayor cifra registrada en Alemania.
Los nuevos cierres provocaron disturbios en Alemania, donde miles de personas realizaron una protesta en la Puerta de Brandenburgo de Berlín para exigir más apoyo financiero del gobierno.
Incluso Suecia, que evitó un bloqueo nacional y en general impuso medidas mucho más ligeras que otros países europeos, ahora insta a la gente a evitar las tiendas y el transporte público.
Países como Suiza, Italia, Bulgaria y Grecia han cerrado locales o impuesto otras restricciones como toques de queda y el uso obligatorio de cubrebocas.
Madrid y otras partes de España prohibieron todos los viajes, excepto los esenciales, dentro y fuera de sus regiones.
“Estamos inmersos en la segunda ola”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Creo que la Navidad de este año será una Navidad diferente”.
El virus ha matado a más de 250 mil personas en territorio europeo y más de 227 mil en Estados Unidos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.