Impunidad histórica: la violencia contra las fuerzas de seguridad en Cancún y la Riviera Maya

CANCÚN, 24 de marzo.— En los últimos 16 años, Cancún, Playa del Carmen y Tulum han sido escenario de una cadena de asesinatos contra policías, mandos de seguridad y militares, que superan el medio centenar.

El más reciente de ellos ocurrió la noche del sábado pasado, cuando fue atacado José Roberto Rodríguez Bautista, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tulum, quien falleció horas después a consecuencia de los seis balazos que recibió.

Homenaje póstumo a José Roberto Rodríguez Bautista, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tulum

Pese al endurecimiento de estrategias y discursos, los crímenes no han cesado a lo largo de los años y la impunidad ha sido el común denominador.

Uno de los casos más emblemáticos ocurrió en febrero de 2009, durante la administración del entonces alcalde de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez Martínez.

El general Mauro Enrique Tello Quiñones, recién nombrado asesor en materia de seguridad, fue hallado sin vida junto a su primo y un escolta militar. Su asesinato fue muy sonado a nivel internacional. El general fue objeto de un homenaje póstumo en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, acto al que acudió el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.

El hecho desató una serie de detenciones, entre ellas la del propio alcalde y varios jefes policiacos. Sin embargo, con el tiempo, todos fueron liberados.

El único que pasó años en prisión fue Manuel Velasco, alias el Vikingo, un personaje conocido en los círculos de seguridad por haber ocupado cargos de mando en distintos gobiernos municipales. A pesar de su prolongado encarcelamiento, tampoco fue hallado culpable del crimen.

Manuel Velasco “El Vikingo” y Greg Sánchez

Este patrón de asesinatos impunes se ha repetido en otras ciudades del norte de Quintana Roo. En Playa del Carmen, desde 2008, se han registrado homicidios de mandos medios y altos, incluyendo un subdirector de la Policía Preventiva, mientras que en Tulum fue ejecutado un director operativo en 2019.

Cancún encabeza la lista en número de casos, con una larga secuencia de policías y mandos asesinados, incluidos ataques armados a instalaciones de la Fiscalía en 2017.

De 2008 a la fecha, la violencia contra agentes del orden no ha dejado de crecer. Aunque se han documentado más de 50 homicidios de policías en Quintana Roo en los últimos años, la mayoría de los crímenes no han sido resueltos.

La constante es clara: se anuncian investigaciones, se hacen cambios en los mandos y se endurecen los discursos, pero los culpables rara vez enfrentan la justicia.

El caso del general Tello Quiñones, lejos de ser una excepción, fue el preludio de lo que vendría: un sistema que investiga, detiene, pero no condena; que promete justicia, pero que en la práctica deja a las víctimas y sus familias en el olvido.

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