Un incendio deja hasta ahora unas 7 mil hectáreas de bosque afectadas en Coahuila y Nuevo León y casi 400 personas desalojadas de una decena de comunidades, estimaron hoy autoridades de esos estados.
Casi 650 brigadistas, entre los que hay 210 miembros del Ejército de México y la Guardia Nacional, solo han controlado 5% del fuego, que se originó el martes pasado en la sierra de Arteaga, reconoció el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.
“Es muy poco y hoy tenemos riesgos en la situación climatológica que estará en el transcurso del día afectando la propagación del fuego. Se tienen ya distintas estrategias, los operativos están en este momento ordenándose”, dijo el gobernador a los medios.
El incendio se ha convertido en uno de los peores siniestros que enfrenta en años el noreste de México, por donde atraviesa la Sierra Madre Oriental.
El Gobierno de Coahuila sospecha que el fuego se originó por actividad humana en Arteaga, una zona turística donde existen cabañas que se alquilan para turistas, para después esparcirse al municipio contiguo de Santiago, Nuevo León.
“Se han visto afectadas más de 80 casas en su totalidad y el incendio continúa la afectación en la parte alta de San José de las Boquillas, por lo que se estableció comunicación con refugios temporales donde se encuentran las personas afectadas”, informó Jaime Rodríguez, gobernador de Nuevo León.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) afirmó este jueves que al lugar han acudido un total de 643 personas para combatir el fuego, cinco equipos aéreos en operación de Coahuila y el Ejército, más tres helicópteros disponibles de Nuevo León.
Pero la dirección de Protección Civil de Nuevo León ha estimado que se podría tardar hasta un mes el control del fuego por completo, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila ha advertido que tomará hasta 50 años recuperar la vegetación perdida.
Fuente: Informador