Las protestas antigubernamentales han continuado en Irán después de que las autoridades reconocieran que cuatro detenidos murieron durante un incendio, que se desató el sábado en la noche, en la prisión Evin, en Teherán.
Funcionarios iraníes indicaron que los presos murieron por inhalación de humo y que otros 61 detenidos resultaron heridos.
Fuentes dentro de Evin o en contacto con los prisioneros le dijeron a la BBC que creen que el número de muertos probablemente sea mayor.
Videos compartidos en internet mostraban llamas y humo en la prisión. También se podían oír disparos y explosiones.
Lo ocurrido se produce tras semanas de intensas protestas contra el gobierno.
Cientos de los que participaron en las movilizaciones fueron presuntamente enviados a Evin. No se sabe si la situación en la cárcel está relacionada con las manifestaciones.
Las protestas estallaron por primera vez el mes pasado ante la ira por la muerte bajo custodia policial de la iraní kurda Mahsa Amini, de 22 años.
Las autoridades afirman que murió de una afección de salud subyacente, pero su familia sostiene que fue golpeada por la policía moral.
El grupo de monitoreo antigubernamental 1500tasvir publicó videos del incendio en internet. En uno de ellos se escuchaban de fondo cánticos de “muerte al dictador”, uno de los principales eslóganes del movimiento de protesta antigubernamental.
En la noche del sábado, no se permitió que las familias y los abogados de los presos se acercaran a la cárcel y se bloquearon las carreteras, dijeron los parientes de un preso político al servicio iraní de la BBC.
El sábado, la agencia estatal de noticias señaló que los reclusos en una de las alas habían prendido fuego en uno de los almacenes de la prisión; sin embargo, la BBC no pudo confirmar esta información de forma independiente.
La agencia oficial de noticias IRNA también indicó que los disturbios que provocaron el incendio habían terminado y citó a una fuente oficial no identificada que dijo que surgieron “problemas” entre los reclusos y los guardias en la sección de la prisión que alberga a “matones”, lo que parece sugerir que los presos políticos no estaban involucrados.
“La situación está actualmente completamente bajo control”, informó el sábado IRNA, citando a la fuente no identificada.
Agentes de la policía antidisturbios fueron vistos ingresando a la cárcel y medios estatales también informaron que los bomberos estaban en el lugar. Hubo reportes de que se desplegaron fuerzas especiales en el área.
Un testigo dijo a la agencia de noticias Reuters, el sábado, que un grupo de familiares de los presos había conseguido reunirse “frente a la puerta principal”.
“Puedo ver fuego y humo. Muchas fuerzas especiales. Las ambulancias también están aquí”, agregó.
Además de presos políticos, periodistas y muchos ciudadanos extranjeros y con doble nacionalidad están encarcelados en Evin.
Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anoosheh Ashoori, de doble nacionalidad británico-iraní, fueron detenidos por cargos de espionaje, que negaron, antes de su liberación a principios de este año. Fueron encarcelados durante seis y cinco años, respectivamente.
La prisión ha sido criticada durante mucho tiempo por grupos de derechos humanos occidentales.
Human Rights Watch ha acusado a las autoridades de la prisión de usar amenazas de tortura y encarcelamiento indefinido, así como largos interrogatorios y negar atención médica a los detenidos.
Un grupo de hackers que se hacen llamar Edalat-e Ali (Justicia de Ali) publicó videos en agosto del año pasado de imágenes de vigilancia filtradas de la prisión de Evin que mostraban a los guardias golpeando o maltratando a reclusos.