La industria automotriz mundial está en jaque.
En China, Europa, Estados Unidos y en México, el coronavirus está provocando estragos. La cadena de valor global está afectada.
Todas las armadoras en el mundo se han visto obligadas a realizar paros en sus operaciones.
Y en EU, que en los últimos días se convirtió en el epicentro del Covid-19, el nuevo acuerdo comercial trilateral corre el riesgo de ser aplazado.
Los industriales automotrices de ese país y México han pedido aplazar la entrada en vigor del T-MEC.
Y es que el gobierno estadunidense planeaba fijar como fecha el 1 de junio de este 2020.
Frente a ese escenario las organizaciones The American Automotive Policy Council (AAPC), AIADA, Here For America, National Automobile Dealers Association (NADA) entre otras, pidieron la prórroga.
El pasado 16 de marzo, en México, los industriales mexicanos hicieron una petición similar.
En una carta firmada por la AMIA, INA y ANPACT dirigida a la Secretaría de Economía, de Graciela Márquez, las agrupaciones que representan a los fabricantes de autos, vehículos pesados y componentes automotrices en México solicitaron al gobierno mexicano negociar con Canadá y Estados Unidos que se mantengan las reglas del TLCAN durante este año y que las nuevas reglas de origen automotriz entren en vigor a partir del 1 de enero del 2021.
En México, que apenas inició la segunda fase de la pandemia del coronavirus, las armadoras más importantes ya anunciaron paros.
Volkswagen en Puebla y Guanajuato cerrará su planta del 30 de marzo al 12 de abril.
Audi en Puebla detuvo su producción del 23 de marzo al 13 de abril.
Ford, en Sonora, Chihuahua y Estado de México.
General Motors, en San Luis Potosí, Coahuila y Guanajuato.
FCA en Estado de México y Coahuila detuvo sus actividades desde el jueves 19 de marzo hasta el 30 de este mismo mes.
Toyota suspendió operaciones en Baja California y Guanajuato desde 23 de marzo hasta el 3 de abril.
Honda en Celaya suspendió operaciones entre el 23 de marzo y el 31 de este mes.
Nissan suspendió operaciones en Aguascalientes y Cuernavaca del 25 de marzo al 14 de abril.
Mazda anunció que suspenderá durante 10 días, a partir del 25 de marzo, las operaciones de su planta de Salamanca, Guanajuato, debido a las dificultades en la adquisición de piezas y a la caída en las ventas de autos en los mercados extranjeros que ha ocasionado la pandemia del Covid-19.
Daimler Trucks México, fabricante de camiones Freightliner en el país, anunció que suspenderá la operación de sus dos plantas ensambladoras en el país como medida de prevención ante la pandemia del Covid-19 en el país.
En el ámbito comercial, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos dirigida por Guillermo Rosales desde hace varios días pidió al gobierno, en calidad de urgente, una serie de medidas para ayudar a ese sector, a paliar la crisis sanitaria entre los más de 2,000 distribuidores.
Hasta el momento no han recibido respuesta ni de la Secretaría de Hacienda, de Arturo Herrera, ni de la Secretaría de Economía de Graciela Márquez.
El pronóstico de ventas para la segunda quincena de marzo es muy negativo. Estiman con cifras preliminares que las ventas podrían caer entre 40 y 50 por ciento.
Y para abril y mayo se anticipa un desplome de entre 85 y 90 por ciento.
Podrían cumplirse tres meses consecutivos de nula actividad en el mercado nacional de ventas de autos.
Este año podría registrarse una caída de 26% respecto del año 2019, con cifras preliminares y a reserva de qué tan profunda es la crisis sanitaria.
La industria automotriz en México, también está en jaque.
Atisbos
DEGRADADO.- Uno de los escenarios que se anticipaba desde hace tiempo es que la calificación soberana de México fuera degradada. Ayer se cumplió.
La crisis del coronavirus y el desplome del precio del petróleo en el mercado mundial aceleraron lo que ya se veía venir.
La calificación de México quedó en “BBB” con perspectiva Negativa, por lo que es muy probable que puedan seguir degradando nuestra calificación.