Ciudad de México— La inflación anual en México desaceleró más de lo esperado en septiembre, alcanzando un 4.58% en comparación con el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra quedó por debajo de la estimación de los analistas, que preveían un 4.61%, lo que refuerza la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) realice un tercer recorte consecutivo de tasas de interés en su próxima reunión.
Aunque la inflación ha mostrado una desaceleración en los últimos dos meses, todavía se mantiene por encima del rango objetivo de Banxico, que es del 3% con un margen de un punto porcentual. En comparación con agosto, los precios al consumo subieron apenas un 0.05%.
La inflación subyacente, que excluye productos volátiles como combustibles, también sorprendió a la baja al ubicarse en 3.91%. Esta tendencia podría influir en que Banxico continúe flexibilizando su política monetaria. En su reunión más reciente, el 26 de septiembre, el banco central redujo las tasas de interés al 10.5%, señalando una economía en desaceleración y una disminución más rápida de lo previsto en las presiones inflacionarias.
El pronóstico de crecimiento económico para 2024 fue ajustado a la baja por Banxico en agosto, pasando del 2.4% al 1.5%, lo que indica un debilitamiento de la actividad económica y la demanda interna, factores que habían mantenido la inflación alta durante los últimos meses.
A pesar del consenso en torno a los recortes de tasas, la decisión de septiembre no fue unánime. El subgobernador Jonathan Heath fue el único en votar a favor de mantener la tasa en 10.75%, tras oponerse también al recorte de agosto junto a su colega Irene Espinosa.
Según la encuesta de Citi publicada el 7 de octubre, los economistas prevén que la inflación cierre el año en 4.44% y se desacelere a 3.81% para 2025.