Un total de 305 mil 612 familias de Quintana Roo lograron conseguir, al cierre de 2020, una fuente de ingresos, de 382 mil 887 que se quedaron sin trabajo al principio de la pandemia, sin embargo, lo han hecho en la informalidad, es decir, sin ningún tipo de garantías.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social, durante mayo, considerado el más crítico de la crisis sanitaria y económica, la cantidad de personas con trabajo en Quintana Roo se redujo de manera drástica a solo 468 mil 586, contra 851 mil 473 que sí trabajaban en marzo.
Siete meses después, los números alcanzaron al cierre de año la cantidad 774 mil 198 personas ocupadas, una recuperación de 305 mil 612 plazas.
Sin embargo, los números del IMSS y el Inegi revelan que ese aumento se dio casi exclusivamente en la informalidad. Mientras en mayo únicamente quedaron 110 mil 343 personas ocupadas en la informalidad, en diciembre la cantidad fue de 408 mil 415 personas.
En contraste, los empleos formales pasaron de 358 mil 243 en mayo a 365 mil 783, una variación de apenas siete mil 540 plazas adicionales, de las cuales, casi tres mil se perdieron otra vez en enero.
De acuerdo con el Inegi, la informalidad es el conjunto de actividades económicas realizadas por los individuos que, por el contexto en que lo hacen, no pueden invocar a su favor el marco legal o institucional.
“El beneficio de operar fuera de un ámbito regulatorio y contractual se contrarresta porque la falta de garantías, la incertidumbre y la dificultad para estabilizar expectativas a mediano y largo plazo impiden madurar ya sea como emprendedor o como trabajador con una trayectoria laboral”, afirma el organismo.
Pobreza laboral empeora la situación
A esto se suma, la pobreza laboral alcanzó, que al cierre del año pasado, a cuatro de cada 10 trabajadores, cuyo salario no es suficiente para cubrir los gastos de un hogar, un impacto que sigue creciendo pese a que poco a poco se van reactivando las actividades económicas.
De acuerdo con el reporte de México ¿Cómo Vamos?, en la entidad, 43% de los trabajadores formales no pueden comprar con su salario la canasta básica. En 2019, durante el mismo periodo, la pobreza laboral en el estado fue de 28.3%, es decir, una variación de 14.7 puntos porcentuales.
Para el colectivo esto prendió números rojos, y consideró necesario que se implementen estrategias para reducir la población que no puede adquirir la canasta básica con su salario.
De esa manera, Quintana Roo se ubicó entre los 15 estados que están en color rojo del semáforo que elabora el colectivo, siendo Chiapas (64.3%), Guerrero 58.6% y Oaxaca con 56.6%, quienes mostraron la mayor pobreza laboral a nivel nacional.
Para México ¿Cómo Vamos?, los retrocesos más profundos se registraron en Quintana Roo, Ciudad de México, Tabasco y Baja California Sur.