Julio César Silva Cetina
Desde el Palco
Ingratitud de hoteleros
La relación entre hotelería y Cancún es uno de esos casos en los que no se sabe qué fue primero, si el huevo o la gallina.
Evidente, mucho antes de que llegaran las inversiones hoteleras la región la gozaba de una belleza sin igual, pero no podía considerarse un destino turístico por la falta de infraestructura de todo tipo.
Pero, obviamente, en la actualidad los hoteleros no estarían haciendo el negocio que realizan en la región, sino existiera el atractivo natural que se posee. En todo caso son dos elementos altamente importantes en el negocio turístico.
Sin embargo, pareciera que la industria hotelera cree que la naturaleza, los recursos naturales de la región se les brindó incondicionalmente; que solo por arriesgar su dinero, muchas veces violentando disposiciones legales y ambientales, pueden obviar la responsabilidad que tienen con la sociedad y con las propias autoridades.
En general la industria hotelera es poco solidaria, incluso con sus propios trabajadores a los que en su mayoría mantiene con contratos a muy corto plazo para evitar los beneficios y obligaciones obrero-patronales que da la antigüedad y desde hace algunos años, con la llegada del “todo incluido”, hubo una especie de “expropiación” de la propina que antes el empleado recibía de manera directa del huésped.
Pero no solo es allí donde los hoteleros demuestran su falta de solidaridad y compromiso. También son los que en su mayoría no cumplen con el pago de impuestos como el predial, lo que repercute en dificultades financieras por parte administraciones municipales como la de Benito Juárez, que afortunadamente no ha repercutido hasta ahora en la calidad de los servicios públicos.
Además, contra lo que hace cualquier habitante con conciencia cívica y responsabilidad con su familia y comunidad, los hoteleros se desentienden de la limpieza de su frente y no precisamente del que da a la calle, sino a la playa.
Los hoteleros no se ocupan y mucho menos se preocupan por limpiar las playas de la basura, principalmente sargazo, que depositan las olas, principalmente en ésta época del año.
A pesar de contar con trabajadores de mantenimiento, esperan que empleados municipales hagan las tareas que le corresponden a las empresas. Imagínese que la administración municipal mande a limpiar el frente de cada vivienda de Cancún. Es una tarea imposible y por esto todos, a excepción de los hoteleros, que se consideran una “clase” a la que se le deben pleitesías, colaboran para mantener limpias las áreas comunes.
Los hoteleros quieren todo. Que les financien la recuperación de playas, a las que condenaron a una acelerada erosión al destruir la duna costera para edificar sus edificios lo más cercano posible al mar; que se las limpien y, además, que sea exclusivo para sus intereses.
Hasta ahora la administración municipal ha cumplido con limpiar los frentes de playa, ha atendido las quejas de quienes demuestran escasa solidaridad con el destino, de quienes piden pero pagan, de quienes quieren llevarse todas las canicas sin un gramo de agradecimiento ¿Hasta cuándo?
Platea
Pegados a la pared, estudiando letra a letra a contracorriente las nuevas disposiciones legales en materia electoral, arrancaron sus campañas políticas los 27 candidatos a diputados federales de Quintana Roo.
Y es que las nuevas disposiciones, que hay que cumplir a rajatabla para evitar las fuertes sanciones del Instituto Nacional Electoral, que pueden llevar hasta la cancelación de registro del partido político que las incumpla, fiscalizan hasta el mínimo detalle en materia de difusión.
Es por eso que en casos específicos como los candidatos del PRI prefieren analizar con su equipo jurídico las restricciones en materia de difusión.
La mutua desconfianza motivó que los partidos políticos promovieran una legislación que complica de más su vida electorera y es que las complicaciones se ven, incluso, en la forma en que se captura una fotografía del candidato. Ésta debe contener únicamente al aspirante y sus simpatizantes, sin un elemento que signifique publicidad.
¿Resbalará alguno?
Luneta
¿Se acuerdan de Román Quian Alcocer? El ex alcalde de Solidaridad y que pocos recuerdan que aún es diputado federal, reapareció el domingo en Playa del Carmen en el arranque de campaña del candidato del PRI y Partido Verde a diputado por el I Distrito, José Luis Toledo Medina.
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