El empresario Juan Armando Hinojosa Cantú; Alfonso de Angoitia Noriega, vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa; y Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca, son algunos de los mexicanos implicados en el manejo de cuentas en paraísos fiscales revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Según la investigación bautizada como “Panama Papers”, Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario constructor de la casa blanca del presidente Enrique Peña Nieto, financiador de la casa de Malinalco del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y dueño del Grupo Higa, movió una fortuna de más de 100 millones de dólares en paraísos fiscales del Caribe hacia Nueva Zelanda.
Ricardo Salinas Pliego, presidente de la televisora Tv Azteca, también está dentro de la larga lista de personajes acusados de participar en una red global corrupción. Es señalado de usar empresas offshore para adquirir obras de arte en las Islas Vírgenes Británicas y una más para controlar la propiedad de un barco con bandera de las Islas Caimán.
Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Televisa, también es acusado de aceptar una oferta de Mossack Fonseca para invertir mediante un esquema que facilitaría sacar dinero de México.
Mossack Fonseca vendió a De Angoitia la empresa Ucetel Incorporated, ubicada en las Bahamas, por un capital autorizado de 50 mil dólares, alrededor de 772 mil 500 pesos, de acuerdo con el tipo de cambio vigente en el año 2015.
Horas más tarde el vocero del Grupo Televisa, a nombre de De Angoitia, aseguró que el ejecutivo de la televisora “se encuentra en pleno cumplimiento de las disposiciones fiscales que le son aplicables en México en relación con Ucetel”.
Tras la divulgación de los hechos, el SAT ofreció abrir una revisión en los casos que proceda a los contribuyentes que hace mención la investigación difundida por el ICIJ, para valorar si existen los elementos que configuren la comisión de una evasión fiscal.
“La información publicada se revisará ante la evidencia de la información institucional existente, con el objetivo de valorar si hay elementos que configuren la comisión de actos de evasión fiscal y, en su caso, a fin de iniciar el ejercicio de las facultades de ley”, informó la dependencia en un comunicado.
Otros de los que figuran en el entramado internacional de ocultamiento de dinero son los socios de Oceanografía, empresa que fue favorecida en el gobierno del ex presidente Felipe Calderón con millonarios contratos con la empresa petrolera paraestatal.
Amado Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez y los hermanos Oscar y Francisco Javier Rodríguez Borgio le compraron a Mossak Fonseca tres empresas offshore en las Islas Vírgenes Británicas, territorio al este de Puerto Rico, en el Caribe; aunque Amado Yañez aseguró a Proceso que desconoce la existencia de una de ellas, Ceresia, en cuya creación aparece su firma.
Las tres empresas fueron dadas de alta con dirección en Miami, donde vive Martín Díaz, sobrino del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil.
El espectáculo vinculado a la política mexicana tampoco ha sido ajeno para Mossack Fonseca. La actriz Edith González Fuentes aparece como beneficiaria final de una empresa radicada en Bahamas.
González está casada con Lorenzo Lazo Margain, director jurídico del despacho Alemán Velasco y Asociados. Este bufete pertenece a Miguel Alemán Velasco, hijo del expresidente de la República, Miguel Alemán Valdes. Alemán Velasco ha sido socio de Televisa, gobernador de Veracruz y es dueño, entre otras empresas, de la aerolínea Interjet. Lazo Margain no respondió a las llamadas de Proceso.
González fue además pareja del exsecretario de Gobernación del PAN, Santiago Creel Miranda. Durante gran parte de su carrera ha sido actriz de Televisa, aunque desde 2010 trabaja para TV Azteca.
El mexicano con el que se negaron a trabajar
De acuerdo con la documentación interna de la firma, sólo hay un caso mexicano en el que dijo que no: el de Carlos Hank Rhon, accionista mayoritario del Grupo Financiero Interacciones. En febrero de 2015, en otra investigación internacional conocida como Swiss Leaks, el ICIJ dio a conocer que Hank Rhon tenía depositados 150 millones de dólares en Suiza en operaciones que tenían el propósito de evadir impuestos o esconder el dinero.
La negativa de Mossack Fonseca a Hank se debió al tamaño del desprestigio de su familia luego del escándalo internacional en el que estuvo involucrada cuando el gobierno de Estados Unidos emprendió a mediados de los años noventa la llamada Operación Tigre Blanco.
Sin embargo, Interacciones Casa de Bolsa, propiedad de Hank Rhon, aparece en los archivos de Mossak Fonseca como un “prospecto de cliente” en 1996, cuando estaba en marcha la investigación estadunidense contra la familia de Carlos Hank González, fundador del grupo político Atlacomulco, Estado de México, del que surgió el presidente Peña Nieto.
En la práctica, un “cliente” de Mossack Fonseca es un intermediario entre la firma panameña y el beneficiario final, verdadero dueño de las compañías creadas para esconder el dinero. En esa misma condición de prospectos de clientes de México aparecieron, en 1986, la firma Pricewaterhouse Coopers y, sin fecha, el Dresdner Bank Latinamerika, un banco que tiene su sede en Fráncfort, Alemania.