Cancún, 8 de febrero.— Este fin de semana entraron en vigor cambios en el programa alcoholímetro, para acotar la corrupción, por la cual este instrumento estaba dejando de ser preventivo para beneficiar a unos cuantos, como elementos de Tránsito y “coyotes” que gestionaban amparos, manifestó Jorge Aguilar Osorio, secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez.
Las nuevas disposiciones autorizadas por el Cabildo permiten que la gente haga trabajo a favor de la comunidad o pagar una multa, con lo que el programa se confirma como no recaudatorio, apuntó.
En ese sentido, recordó que quien no quiera pagar una multa puede ir al Juzgado Cívico, donde le indicarán cómo resarcir el daño causado a la sociedad mediante trabajo a favor de la comunidad.
Otro de los cambios es que el conductor se puede retirar a su casa, pero el vehículo se queda en garantía. Sin embargo, la multa no se puede pagar en el momento, sino que debe pasar al menos un día.
El funcionario indicó que el pasado viernes, al poner el programa en marcha, la gente aceptó los cambios y los “coyotes” constataron que “se les acabó el jale con los amparos”.
“Invitamos a la ciudadanía a que se sume. Obviamente, esto vendrá acompañado der un equipamiento que vendrá en breve, consistente en cámaras, visores ciudadanos”, añadió.
Aguilar Osorio indicó que la corrupción es un tema de dos, pero estos cambios demuestran que la intención del programa alcoholímetro es totalmente preventivo.
“Siempre habrá forma de corromper las cosas, pero tenemos que pedir ayuda a la ciudadanía, pues los actos de corrupción se requiere uno que dé y otro que reciba; uno que pida y otro que ofrezca, pero se requiere la voluntad tanto de los elementos de Tránsito, quienes estarán vigilados, como de los ciudadanos”, expresó.
A fin de facilitar la vigilancia en tanto se cuenta con el equipamiento anunciado, dijo que solicitará al director de Tránsito que los operativos se monten en los sitios donde se cuente con cámaras de videovigilancia conectadas al C-4.