La ruta para el regreso está trazada. El mapa está en poder de las autoridades y volverá a manos del futbol mexicano para que el balón vuelva a rodar a mediados de julio, si las proyecciones de la contingencia por parte de gobierno son acertadas. El plan de seguridad para los involucrados en un partido y la voluntad de las autoridades por dar luz verde lo harán posible. Encontraron el camino al fin.
La fecha visualizada por los clubes y apuntada en el calendario más optimista y viable en la Liga MX, después de la cancelación del Clausura 2020, es que se dé la patada inicial el viernes 10 de julio, antes de lo que estaba planeado a inicios de año, sujeto de nuevo a que no cambie la proyección del gobierno en el avance de la contingencia.
El protocolo de seguridad sanitaria del futbol mexicano está armado. De hecho, son dos versiones, según pudo investigar Rubén Rodríguez, para las Fases 1 y 2, que fueron enviadas este domingo a la Secretaría de Salud para su análisis. Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, tendrá contacto este martes con los representantes del gobierno para conocer los comentarios, terminar de definir el plan y poder repartirlo esta misma semana a los equipos del Máximo Circuito.
Gobierno Federal mantiene la contingencia en Fase 3 actualmente, y a pesar de las proyecciones optimistas, el número de casos infectados y decesos sigue en aumento, al grado de convertir a México en la novena del mundo con más muertes en Covid-19. Sin embargo, Liga MX está de la mano con la esperanza de la autoridad.
El plan es poder cambiar a Fase 2 en julio, que pase el pico durante estas semanas, para que así tenga luz verde el futbol profesional y se pueda jugar en los estadios, eso sí, a puerta cerrada.
A APROVECHAR UN ‘TORNEO LARGO’
La idea es comenzar el Apertura 2020 antes de lo planeado y hacer que la Final del certamen se prolongue lo más que se pueda en el año, es decir, que se celebre hasta el 27 de diciembre. Así, se estirará a lo máximo el desarrollo del certamen y sólo será necesario meter una fecha doble. Después del periodo sin futbol, recuperar el mayor lapso posible con juegos.
También contempla dar espacio a las tres Fechas FIFA que siguen pendientes, que aún no tienen días pactados, y en Liga MX tendrán un calendario flexible. Además, quedarán más abiertos los espacios que deja la cancelación de los torneos entre el torneo mexicano y la MLS. La Copa MX no se jugará en la siguiente temporada, sólo se celebrará la Final pendiente entre Tijuana y Monterrey.
El plan de fechas para encarar el segundo semestre del año en el nuestra liga comparte un eje entre la mayoría de clubes de Liga MX: dar una semana de descanso, algunos ‘activo’, para después empezar en junio con entrenamiento individual, luego colectivo, y así iniciar el torneo la segunda semana de julio. Es el camino de regreso.