En un operativo sorpresa, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), llevó a cabo una verificación de las condiciones en que opera el centro recreativo “Los Rápidos”, en atención a una denuncia que interpuso un grupo de ejidatarios de Juan Sarabia.
Los inspectores tras amplio recorrido por el lugar constataron que para el tratamiento de las aguas negras utilizan dos biodigestores que periódicamente son saneados por una empresa de la ciudad de Chetumal y la extracción de agua para uso de la cocineta, cuenta con una solicitud de permiso ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Ambos puntos, son los que los ejidatarios puntualizaron en la denuncia que interpusieron hace unos días, por lo que de acuerdo a lo asentado en las actas de verificación no existieron tales irregularidades como lo aseguraron los parcelarios.
Rodolfo Valle Villaseñor, propietario del lugar, lamentó la postura de sus compañeros de ejido, ya que en una constancia que exhibió, son los mismos que firmaron anteriormente las condiciones de higiene y de preservación al cuerpo lagunar que se desarrollan en el lugar, es decir, “se contradicen en lo que manifiestan, pues a pesar de esta constancia que firmaron ahora denuncian sobre lo contrario ante la Profepa”, dijo.
Para demostrar lo dicho, mostró los recibos de un año del servicio que le presta una empresa de limpieza de pozos de aguas residuales de la ciudad de Chetumal y la solicitud del permiso de extracción de agua del río para uso de limpieza, “no hay bases para tales acusaciones”, dijo.
Aseguró que todo se trata de un revanchismo político que derivó de pasadas asambleas donde exigió transparencia en el manejo de las finanzas de ese núcleo ejidal, el cual derivó en altercados donde el actual comisariado ejidal, Martín Haro Cepeda, fue acusado de agresión en contra de sus mismos compañeros ejidatarios y que lo mantiene actualmente recluido en el Centro de Readaptación Social.