La Dirección General de Ecología del municipio, desarrolló este año intensa labor para la preservación de la tortuga marina, tarea en la que se logró involucrar a los sectores turístico y hotelero, instituciones académicas y ciudadanía en general, manifestó el titular de la dependencia, Michel Mesta Delgado.
“Gracias a eso, este año protegimos 1,541 nidos, de los cuales 1,512 eran de tortuga blanca y 29 de caguama. Quedaron protegidos 171,791 huevos y al final se liberaron 121,617 crías”, indicó.
El funcionario destacó que Puerto Morelos es uno de los municipios afortunados de recibir cada año algunas especies de tortuga marina que llegan a desovar. Los quelonios están considerados en peligro de extinción y protegidos por las leyes federales bajo la NOM-059-Semarnat-2010.
“La conservación y protección de la tortuga marina se ha puesto en primer plano y para eso trabajamos conjuntamente con diversos sectores. Realizamos recorridos de vigilancia constantes para evitar que los nidos fueran saqueados por depredadores, esperar la eclosión y ayudar a las crías a llegar al mar”, manifestó.
Michel Mesta explicó que en hay un área denominada Punta Brava, a la cual llegan a desovar tortugas blancas (Chelonia mydas), carey (Eretmochelys imbricata), caguama (Caretta caretta) y laúd (Dermochelys coriácea).
En total, precisó que hicieron 135 recorridos diurnos en coordinación con personal del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, Profepa, Marina y Sedena.
Para apoyar esos trabajos, se impartieron cursos de educación ambiental con cuatro sesiones de teatro guiñol para 300 niños y 18 capacitaciones de protección y manejo de las tortugas a 307 personas.
Igual se realizaron actividades para sensibilizar a la ciudadanía sobre el cuidado del medio ambiente como limpieza de playas en Punta Brava y Punta Petempich, una Rodada por la Tierra y la Feria Ambiental en el Casco Antiguo, en la que participaron alrededor unas dos mil personas.
En otro asunto, dijo que que, dentro del Programa Municipal de Reforestación, este año fueron sembradas 600 plantas, entre nativas y de ornato, y se rescataron dos áreas deforestadas, con un total de 800 metros cuadrados de superficie, con la colaboración de mil personas entre niños, adolescentes y adultos en cuatro eventos de reforestación.