CHETUMAL, 8 de septiembre.— El gobierno de Quintana Roo ya invirtió una cifra récord de 3,500 millones de pesos para garantizar la seguridad, pero el gobernador Carlos Joaquín González reconoció que aún hay mucho que hacer.
“Aun cuando podemos decir que todos los indicadores delictivos registraron una tendencia por debajo de los años anteriores, no es motivo de celebración mientras haya un solo quintanarroense afectado por la inseguridad”, subrayó en el marco de su IV Informe de Gobierno en la sede del Congreso.
Ante el secretario de Seguridad Pública Luis Alberto Capella Ibarra y el fiscal Oscar Montes de Oca, el Gobernador apuntó que “la seguridad y la lucha contra la violencia siguen siendo las demandas más grandes de los quintanarroenses”.
“Seguimos trabajando de la mano de la sociedad para no permitir que la violencia siga haciendo de las suyas en nuestro estado, porque la seguridad tiene que volver a las calles de nuestras ciudades y tiene que volver a todos los rincones de Quintana Roo”, enfatizó.
Precisó que ya se instalaron más de 2 mil cámaras de seguridad en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen, Tulum y Chetumal.
“Nos hemos empeñado en lograr que los elementos policiales cuenten con mejores remuneraciones, equipo de protección y seguridad: uniformes, armamento, patrullas, cuatrimotos, y radiocomunicación”, indiucó
“Nuestra infraestructura de vigilancia y respuesta policial se ha seguido fortaleciendo con las bases de operaciones instaladas en los municipios de Benito Juárez, Cozumel, Othón P. Blanco, Solidaridad y Tulum”, agregó.
Indicó que se sigue avanzando en la instrumentación del más moderno Centro de Comunicación y control de México y de Latinoamérica está ya al 80% de su avance (C5).
“No me cansaré de señalarlo: la seguridad es un proyecto común, de desarrollo comunitario y social que requiere de la participación de todos para dignificarla, cuidarla y conservarla”, señaló.
“Se trata de combatir la violencia y el delito con una visión integral, donde debemos afrontar los problemas que nos aquejan hoy, pero también tenemos que cerrar el paso a la delincuencia a través de la apertura y acercamiento de oportunidades para el desarrollo individual, familiar y colectivo”, asentó.