CANCUN.- Danilo de Jesús Peniche Quintal, un empresario de origen yucateco, estaría vinculado a una red de defraudación fiscal que ha sentado sus reales en Cancún, donde el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene puesta la atención por los cuantiosos recursos que deja de ingresar la federación como consecuencia de la evasión fiscal.
A través de diversas acciones, el año pasado el SAT logró recuperar $225 millones por concepto de impuestos, luego de hacer una auditoría a la mayoría de las empresas hoteleras que operan en el Caribe mexicano.
De hecho, Peniche Quintal está relacionado con la industria hotelera, principalmente con la venta de tiempos compartidos, rubro que históricamente ha estado bajo la lupa por polémicas, agresivas tácticas de venta que emplean sus promotores.
Con base en la información recabada, se calcula que la hotelería quintanarroense deja de pagar por lo menos $1,500 millones de pesos al año al fisco equivalente a casi la mitad del presupuesto de Cancún y cinco veces el de Puerto Morelos.
Según información obtenida de diversas fuentes, Peniche Quintal habría creado empresas “fantasmas” a través de las cuales factura servicios y ventas de todo tipo, operaciones por las que no paga impuesto alguno.
Una investigación de la reportera Leonor Flores de EL UNIVERSAL indica que el sistema “todo incluido” (All Inclusive, en inglés) es otra de las herramientas usadas por empresarios como Peniche Quintal para cometer la presunta defraudación fiscal.
El administrador general de Auditoría Fiscal Federal del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Ernesto Luna, dijo a El Universal que, entre otras acciones, las mencionadas empresas “fantasmas” vinculadas con las empresas turísticas usan las tarjetas de crédito de sus clientes para generar vauchers que permite no reportar la operación al fisco.
De esta manera los hoteleros no pagan al SAT Impuesto Sobre la Renta (ISR) ni tampoco el IVA. Time Share, la empresa creada por Peniche Quintal, también operaría de esa manera y se encuentra en la lista de compañías consideradas sospechosas por el gobierno federal.
Veracruz y Quintana Roo son considerados “paraísos” para la conformación de empresas “fantasmas”, pues son las regiones del país donde se ha detectado la mayor cantidad de las denominadas compañías “de papel”.