Investigan en México las causas de la muerte súbita entre niños y jóvenes sanos

MÉXICO, D.F. | Agencia informativa CONACYT

Las defunciones de niños y jóvenes que están diagnosticados como sanos, pero que fallecen súbitamente, son registradas como muertes por causas desconocidas o mal definidas. México no cuenta con una base de datos que determine el motivo de estos decesos.
En el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, la doctora Norma Balderrábano Saucedo, del departamento de Cardiología, encabeza una investigación para encontrar las causas de muerte súbita infantil y juvenil enfocado a patologías cardiacas.
Se busca, agrega,  determinar la incidencia de este problema y se investigan los patrones de herencia y genes involucrados. Los rangos de estudio son de cero a 18 años de edad. Este trabajo de investigación cuenta con financiamiento del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social SSA/IMSS/ISSSTE-Conacyt.
Advierte la especialista que los menores pueden estar en una actividad cotidiana y fallecer abruptamente. Los avisos que despierten sospecha y hagan referencia al corazón o al pecho deben ser atendidos por un cardiólogo pediatra.
El especialista deberá realizar un electrocardiograma en el cual medirá el QT corregido (segmento importante del electrocardiograma). Si es mayor a 440 milisegundos, se corre el riesgo de arritmias ventriculares y muerte súbita. En algunas ocasiones se realizan los estudios, pero no se puntualiza en este segmento.
Los síntomas de alarma pueden ser desmayos frecuentes, sensación de piquetes, calambres, presión o  dolor en el pecho, palpitaciones, falta de aire, latido rápido, y molestia en los brazos, sobre todo en el izquierdo.  “El dato centinela son los desmayos”, enfatiza Norma Balderrábano, quien tiene el doctorado en Ciencias Médicas.
Las arritmias que ocasionan la muerte súbita son de transmisión genética, por ello, cuando un niño presenta desmayos constantes, se debe revisar si existen antecedentes de muerte súbita en otro miembro de la familia menor de 40 años. La revisión del historial familiar debe incluir padres, hermanos, tíos y abuelos.
Las muertes súbitas por causas cardiacas en niños y jóvenes se pueden dividir en dos grandes grupos, informa la doctora Norma Balderrábano. Al primero pertenecen niños que tienen enfermedades estructurales, es decir, la forma del corazón se encuentra afectada por malformaciones congénitas desde el nacimiento.
El segundo grupo lo constituyen los niños con un corazón anatómicamente normal, pero que presentan irregularidad en el ritmo de los latidos de su corazón que deriva en arritmias. Esta patología es de transmisión genética.
La especialista estudia las mutaciones más frecuentes en la población mexicana. Trabaja en colaboración con el doctor Héctor Barajas, del Laboratorio de Investigación Médico Masónico (MMRL) ubicado en Útica, Nueva York, Estados Unidos. Con tecnología de punta (secuenciación genética masiva) avanzarán en meses lo que anteriormente llevaba años de investigación.
Uno de los objetivos del proyecto es crear la primera base de datos tomando como referencia parte de la población de nuestro país. “Se incluirán familias del Distrito Federal y del área metropolitana víctimas de una muerte súbita ínfantil o juvenil, así como niños y jóvenes que asisten al Hospital Infantil de México ‘Federico Gómez’”, concluye la investigadora.

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