INVITA PAPA A 2 MIL INDIGENTES AL CIRCO

Una tarde de magia y distracción regaló este jueves el Papa Francisco a unas dos mil indigentes, que son albergados en dormitorios temporales, y a quienes invitó a presenciar un espectáculo circense.

La Limosnería Apostólica, la oficina del Vaticano responsable de las labores de caridad a nombre del Pontífice, informó que los indigentes asistieron al Rony Roller Circus acompañados de médicos y enfermeros que estuvieron disponibles para atenderlos.

Entre los invitados figuraban varios refugiados, pobres y algunos detenidos, junto a los voluntarios que trabajan con ellos.

La exhibición se abrió con una canción dedicada al Papa y compuesta por un cantautor español, también sin hogar, que sirvió como oración inicial.

Afuera de la carpa un grupo de médico de los Servicios Sanitarios Vaticanos estacionó un moderno consultorio rodante y dos ambulancias, para permitir a quienes necesitaran cuidados médicos pudieran someterse a una revisión.

“Eso le sienta bien al alma. ¡Cuánto necesitamos la belleza!”, dijo Jorge Mario Bergoglio en enero de 2015, durante una audiencia pública, de los artistas del circo.

“De ahí que los artistas del circo, que con constancia, esfuerzo y sacrificio consiguen dar forma a esa belleza, quieran brindarla hoy a los más desafortunados, alentándolos a superar las dificultades de la vida”, indicó la Limosnería Apostólica.

A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha prestado especial atención a las personas más necesitadas de la sociedad con gestos como el de regalarles los paraguas que turistas se habían dejado olvidados en los museos vaticanos o el de invitarles a un concierto de caridad en el Vaticano.

También, con motivo de su 78 cumpleaños, el 18 de diciembre de 2014 regaló 400 sacos de dormir a quienes viven en las calles de Roma.

Asilan a etiopes

También ese organismo informó que, siguiendo la solicitud del líder católico, las dos principales iglesias del Vaticano han dado asilo a familias de refugiados.

Hasta ahora se conocía que la parroquia de Santa Ana, ubicada en la frontera del Vaticano e Italia, en un departamento recibió a una familia siria formada por un matrimonio con dos hijos.

Hoy se dio a conocer que la Basílica de San Pedro albergó en una amplia casa de la zona romana de Gregorio VII a una familia eritrea: una madre con cinco hijos, tres de los cuales ya viven con ella, mientras los otros dos están en un campo de refugiados en Etiopía.

El movimiento católico Comunidad de San Egidio, dedicado a temas de diplomacia y cuestiones humanitarias, informó que se espera que el resto de los hijos se unan a la familia en Italia, a finales de enero o en unas semanas más.

El hijo más pequeño nació en Noruega, donde llegó la familia y desde donde fue enviada a Italia por el Tratado de Dublín.

En el mismo departamento vive una señora amiga de la familia con su hijo pequeño.

Agencias

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